Liverpool volvió a ganar. El solitario gol de Alan Medina, le alcanzó y sobró para superar a Rentistas y dejar atrás la negativa racha de cinco partidos sin victorias y sin convertir goles.

Buena primera parte del negriazul, en la que justificó la imposición. Con un juego fluido de buena circulación del balón, asumió el protagonismo y se posicionó en campo rival. Largamente mereció el tanto de apertura, que llegó en el primer minuto de descuento, producto de una precisa ejecución de pelota quieta de Alan Medina. Golazo.

En el complemento, no repitió, se mostró impreciso, lo que le permitió a la visita adelantar líneas, pero  careciendo absolutamente de profundidad. Nunca puso en riesgo la victoria del dueño de casa.

Liverpool recuperó el gol y la sonrisa.