Como andar en bicicleta
Ing. Juan Verzeri, entrenador de la selección Sub 20.
Esta será una nota “media talibán”.
Charlie Chaplin fue un icono del cine en todos los aspectos e inmortal para todos los integrantes de este mundo; pero de fútbol no sabía nada.
Hay derecho en uno a cuando es reiterada la frase que se dice en comentarios: “los entrenadores” sin especificar sus nombres, se está juzgando a todos; entonces da lugar a replica en los mismos términos.
Ing. Juan Verzeri, entrenador de la selección Sub 20.
Esta semana escuché en el programa “A fondo” que en juveniles de Uruguay no trabajan bien en cuanto a la técnica. Que habría que traer entrenadores holandeses.
Si cuento los títulos internacionales de los holandeses en su historia, por más que es un juego atildado el que llevan adelante, es idéntico “al cuento” de los otroras yugoeslavos que están por todo el mundo sin ganar nada, son “cracks” del marketing, al contrario de los uruguayos, que ni sabemos ponernos en las marquesinas ni nos ayudan a ponernos.
Esa frase dicha en “A fondo” es tan errada como pensar que habría que traer a los argentinos Enrique Wolf o Diego Latorre para mejorar las opiniones.
Cuando se empieza “con la calculadora”; siempre esa intención esta ajena a los futbolistas o entrenadores porque ahí siempre impera la confianza en lo que se hace la “cobardia” deportiva hace que esas teorías “de afuera” del vestuario se propaguen. Además pedir un cambio a los minutos de comenzado un partido es por temor deportivo y no por otra razón.
Uruguay ganó a Nigeria apelando a “viejas” raíces de nuestro fútbol como la presión y la solidaridad (al igual que a Venezuela y olvidada ante España).
El abrazo de Diego Forlán y Diego Lugano, artífices de los goles de la gran victoria de Uruguay 2:1 a Nigeria.
Por eso esas “raíces” son como andar en bicicleta. No te olvidas jamás.
Estaría bueno que no nos bajemos de ella nunca.
Aventurar comentarios para después cambiarlos radicalmente no es bueno cuando se forma opinión. No alcanza con decir: “me equivoqué”; porque el receptor no sabe para adonde tomar.
Yo no debo opinar de cirugía cardiaca porque no estudie para ello. Ni tampoco me dejarían.
Por todo esto admiro muchísimo a ese “señor” del periodismo que fue Marcelino Pérez; que primero fue jugador luego entrenador y después periodista.
Como dice la canción: “lindo haberla vivido pa` poderla contar”.
