Corazón celeste
Uruguay resurgió gracias al cabezazo de Gastón Pereiro en los minutos adicionales y le ganó 1:0 a Ecuador en el Estadio Campeón del Siglo, por las Eliminatorias.
Gastón Pereiro.
El grito celeste conmovió a un país en la corrida heroica de Nahitan Nández para enviar el centro al cabezazo de Gastón Pereiro, directo al anhelado grito de gol. Uruguay le ganó 1:0 a Ecuador en los minutos adicionales, dejando atrás la incertidumbre, el tanto anulado a Matías Vecino en el VAR –una decisión acertada- y la inestabilidad en el juego.
La selección conquistó un enorme triunfo, de esos en los que el sufrimiento estuvo presente y el juego no asomó, e hizo gala de su reserva histórica. Alma, corazón y Pereiro –había tenido buenos minutos ante Bolivia- para la victoria. El éxito, por su alcance, tiene la dimensión de sumar tres puntos para superar al rival de turno en la tabla de posiciones, ahora a la tercera ubicación de las Eliminatorias.
El desencanto de una noche cerrada en la mayor parte del trámite quedó atrás. Uruguay no la pasó bien en el segundo tiempo, cuando Ecuador, a través de Gonzalo Plata –su argumento más importante- encendió dos veces la alarma en el arco de Fernando Muslera. La energía ofensiva en el 4:2 a Bolivia y la conexión con la gente en el regreso, esta vez, ofreció una imagen contrapuesta. Por encima de que no hay dos partidos iguales y todos los rivales son diferentes, el seleccionado padeció gran parte del desarrollo. No sorprendió en velocidad y no asistió a los delanteros. Es más: en el primer tiempo no elaboró ni una sola jugada de riesgo para el arco de enfrente.
Los ecuatorianos impusieron su plan táctico. Más allá del esquema desplegado, los tres zagueros y los laterales–volantes desconectaron el avance uruguayo con Brian Rodriguez y Matías Viña por afuera.
La adversidad sobrevoló una vez más en la revisión del VAR en el derechazo de Matías Vecino en el final, anulando el gol por posición adelantada de Maxi Gómez. Sin embargo, Nández, desde la pereira, y Pereiro, en el centro del área, se asociaron para hacer explotar el corazón de alegría.
