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Decepción tricolor

Nacional se despidió del Apertura con derrota, 2:0 ante River Plate en el Saroldi. Golazo de Matías Arezo, de tiro libre y Luciano Boggio hizo el segundo. Gonzalo Bergessio fue expulsado al final.




José Decurnex, presidente de Nacional, en el Saroldi con derrota y frustración tricolor.


21 agosto, 2021
Primera

 

 

Nacional se despidió del Apertura adverso con una derrota 2:0 en el Saroldi. La frustración del tricolor dejó atrás un partido con protagonismo e ilusión en el comienzo y cargado de desencanto al final. El impacto en el Torneo y el valor adicional en la proyección de la tabla anual no pasaron inadvertidos. El ataque por las bandas, con Ocampo y Trezza acelerando, asociando a Armando Méndez en la derecha, se cayó por la ineficacia. El penal atajado de Ichazo a Gonzalo Bergessio, cuando estaban 0:0, dejó pasar la oportunidad del desequilibrio y fue un golpe letal. Luego, el equipo no ejerció el dominio y padeció. No generó juego ni alertó a Ichazo. Terminó con diez por la roja directa a Bergessio en una dura falta sobre Santiago Brunelli.

 

River Plate dio el salto a la euforia en casa para culminar el Apertura a lo grande. El equipo de Gustavo Díaz superó el desencanto de un desarrollo adverso en los primeros 45’ y resurgió con un golazo fenomenal de Matías Arezo. El juvenil de 18 años, a lo crack, ejecutó un tiro libre, lejos del arco de Sergio Rochet, con potencia y efecto al mejor estilo de Juan Ramón Carrasco en su época de futbolista. La pelota se metió arriba, contra la izquierda, en un gol de esos para la leyenda. Entonces, el factor más táctico de todos, una vez más resultó el argumento decisivo. El local resurgió en un momento límite, después de haber estado expuesto a la superioridad del rival, con el golero Salvador Ichazo atajando un penal a Gonzalo Bergessio.

 

Así como River Plate sufrió en la primera parte, en el segundo tramo todo se hizo diferente. Arezo ofreció otra muestra de su clase liderando la jugada que obligó a Rochet al rebote y Luciano Boggio arremetió a la red. Los dos goles de diferencia impactaron. La consecuencia se percibió con nitidez en el juego. El darsenero festejó y Nacional se fue con lamento.

 

Luciano Boggio dio el salto a la euforia de River Plate luego del segundo gol.