Un tiempo de lujo
El aurinegro le ganó 2:0 a River Plate en el Campeón del Siglo. con golazos de Agustín Álvarez Martínez y de Facundo Torres. Sigue a ocho puntos del líder, Plaza Colonia, y le restan nueve por jugar.
Facundo Torres en la alegría del festejo, el segundo de Peñarol.
Peñarol abrumó a River Plate en un tiempo de enorme intensidad y, después de los diez minutos adicionales, no le dio respiro. Le ganó 2:0 en el Estadio Campeón del Siglo, y a tres fechas de cerrar el Apertura continúa a ocho puntos de Plaza Colonia. La victoria, incuestionable, le permitió mantener su expectativa –limitada por la ventaja del líder- y sumar para la Tabla Anual. A pesar de algunas ausencias y del hecho de que su cabeza esté puesta en los cuartos de final de la Copa Sudamericana, protagonizó un tarde de gran producción futbolística.
Los aurinegros se distinguieron en los 45’ iniciales de altísimo vuelo, en todo sentido. Los delanteros fueron los primeros defensores y se conectaron a los volantes, hostigando al rival en forma permanente. El carbonero se adueñó de la pelota y, cuando aceleró, sintonizó el juego de primera, con los volantes recibiendo en los espacios libres y con el talento individual al servicio del equipo. La sociedad de Facundo Torres con Agustín Canobbio abrió la tarde/noche de los golazos. Canobbio siguió hasta el fondo por derecha y envió el pase atrás para la aparición de Agustín Álvarez Martínez, el goleador, quien definió en el 1:0.
El equipo de Mauricio Larriera no se conformó y obligó con la misma premisa. No dio espacio entre sus líneas y se adelantó a campo contrario. El talento de Facundo Torres dio inicio a la jugada del segundo golazo con toque a Agustín Álvarez Martínez, quien regaló un taco colosal para que Torres, de zurda, hiciera explotar la pelota contra la red. Los dos goles no minimizaron la ambición carbonera. Peñarol fue por más. Y obligó al arquero Salvador Ichazo, como en la posibilidad cierta de Canobbio y en otra de Álvarez Martínez.
River Plate no encontró argumentos para superar la adversidad. Se mostró vulnerable. Además, extrañó a Gonzalo Castro. Apenas se acercó en un avance de Facundo Boné que tapó Kevin Dawson. Mientras tanto, Peñarol afianzó su iniciativa en el segundo tramo. Torres, Canobbio y Álvarez Martínez acecharon en procura del tercero. Aunque el desenlace estaba sellado.
