Con Piano, alma y vida
Villa Española, que tuvo su cuna en el boxeo, se apronta para intervenir por séptima vez en el Campeonato Uruguayo de Primera. Con su debut en 1998, su última vez se remonta a 2016.
Villa Española, con alma y vida, como reza el himno del club. Tras resurgir de sus propias cenizas e iniciar un largo camino en la divisional amateur, retornó al círculo mayor del fútbol uruguayo.
Regresa cinco años después, renovado de la mano de Bruno Piano, un joven entrenador de 43 años, que se puso al frente del plantel superior, en el que será su debut y nada menos que en la máxima categoría.
Completan el novel cuerpo técnico: Fabián Yantorno –meses atrás colgó los botines-, en el cargo de asistente, el profesor Mauricio González, y Marcelo Macías, entrenador de arqueros.
El numeroso y valioso plantel constituido, presenta una mezcla de experiencia con las incorporaciones de Mathías Riquero, volante de 38 años, Robert Flores, volante de 34 años y Gustavo Aprile, volante de 32 años. Que contrasta con la juventud de los defensores Jonathan González, de 20 años, Martín Amuz, de 23 años, Daniel Pérez, de 20 años y el argentino Nicolás Digiano, de 23 años, estos dos últimos provenientes de Montevideo City Torque. Los volantes Yhojan Díaz, de 23 años, Gabriel Albín, de 21 años. Y el delantero Santiago Ramírez, de 23 años. Y el aplomo de figuras como el arquero Santiago Amorín, 26 años, el carrilero Federico Puente, de 25 años y de un “viejo” conocido de la casa, el volante Emiliano Ghan, volante de 25 años.
Sin olvidar a los “héroes” que conquistaron el ascenso y permanecen en el club, encabezados por Emiliano Albín, Julio Mozzo y Santiago “Bigote” Pérez. A los que se suman Facundo Silva, Hernán Espinosa, Gabriel Acevedo, Jonathan Ríos, Damián Costa, Leandro Silva, Ivo Allende, Lucas González, Cristhian Tizón, William Machado, Facundo Tancredi y el goleador Pablo Silva.
Villa Española, es de Primera división.