Cerrito, nueve años después
Cerrito, en el año de su regreso a Primera división. Once altas en el renovado plantel que conduce Roland Marcenaro.
El club de la populosa barriada del Cerrito de la Victoria, nueve años después retornó al círculo mayor del fútbol uruguayo. Durante seis temporadas militó en Primera división y se apronta para disputar el próximo Campeonato Uruguayo, con ansias renovadas y con un estilo de fútbol práctico, vistoso y efectivo que le impuso su actual entrenador Roland Marcenaro.
Los trabajos de pretemporada ya se pusieron en marcha en el Complejo Invictus, de Canelones, con un plantel renovado que presenta figuras de experiencia, con la necesaria mezcla de jóvenes de enorme valía. Se incorporaron futbolistas de jerarquía en todas las líneas, comenzando por el arco, con la contratación de Nicolás Gentilio, proveniente de Manta de Ecuador. A los que se suman el zaguero Matías Malvino (Arema FC de Indonesia), el lateral izquierdo Alejandro Villoldo (Central Español), los laterales-carrileros Damián González (Juventud) y Diego “Zurdo” Rodríguez (Atenas), los volantes Mathías López (Albion) e Ignacio Avilés (San Marcos de Arica, Chile), el extremo Flavio Scarone (Sant Jordi de España), el delantero Gonzalo Da Luz (Villa Teresa) y dos promesas repletas de gol y con pasado en selecciones juveniles uruguayas Owen Falconis (Salamanca de España) y Lucas Ribeiro (Young Violets de Austria).
Thiago López, hijo de Diego, ex entrenador de Peñarol, cumple un período de prueba. Se trata de un zaguero de 20 años, con pasajes por filas de Cagliari (Italia), Getafe (España) y la Tercera división de Peñarol.
Cerrito, volvió para quedarse.