Clásico empate
River Plate y Wanderers igualaron 1:1 en el Saroldi el clásico del Prado. Los goles fueron en el complemento: el bohemio se puso en ventaja con un tanto de Rivero, y lo igualó Arezo de penal.
El primer tiempo se fue con pocas emociones sobre los arcos. La alta temperatura y el desgaste se hicieron sentir en los físicos de los actores. River Plate, con el dominio de la pelota y la iniciativa en la media hora inicial, aunque sin poder cristalizar en la red esa leve supremacía. Los darseneros, que llegaron con reiterados tiros de esquina, inquietaron a De Arruabarrena con un remate de afuera del área de Nicolás Rodríguez (homenajeado antes de empezar el partido por llegar a los 100 encuentros con la camiseta de River) y los impulsos infructuosos del insistente y talentoso Arezo.
Wanderers pareció despertar en el tramo final de esa primera mitad. Hernán Rivero tuvo la más clara del partido a los 35’, pero su remate en plena área terminó por encima del horizontal. El clásico del Prado se fue igualado sin goles al descanso.
Para el complemento el trámite se hizo más abierto y llegaron los goles. Hernán Rivero se reivindicó de su gol malogrado y colocó la apertura tras una buena definición –pase de Leonardo Pais-.
River Plate batalló en busca del empate y tuvo su premio a seis minutos del final. Matías Arezo no falló de penal y, de esa manera, sentenció el 1:1 final en el score. La igualdad fue justa respecto a lo que expusieron los dos en la cancha. El clásico de vecinos terminó con reparto de puntos.