El empate los recompensó a los dos porque jugaron para no irse con las manos vacías. Fue un partido de gran ritmo, cambiante, con goles y suspenso hasta el cierre. Liverpool pasó del rédito por el 1:0, impredecible como el fútbol, a la adversidad del 2:1 en contra hasta la insistencia del segundo tiempo para  igualar. Resignó a Juan Ignacio Ramírez por lesión muscular en el comienzo  y se recompuso. Antes del segundo de Camilo Cándido, reclamó por el gol anulado a Ezequiel Escobar. El árbitro sancionó falta al arquero.

Montevideo City Torque también hizo  méritos para llevarse los tres puntos. Se sobrepuso a un gol en contra insólito cuando Diego Arismendi, desde la salida defensiva a la derecha, se dio vuelta  y envió la pelota  atrás sin observar al arquero Cristhopher Fiermarin y ante la sorpresa de todos, fue el 1:0 de Liverpool. A pesar del factor más influyente de todos con efecto adicional, el equipo presionó, no le dio espacios a su rival y lo obligó. Generó llegadas por las bandas. No sorprendió el empate de Leandro Otormín, de gran actuación en el pase largo de Brun y el segundo gol de Gustavo Del Prete sobre el cierre en otra conexión precisa.

Luego, el desarrollo se hizo parejo, sin la intensidad del arranque. Los dos apostaron fuerte a la ofensiva desde los cambios y la búsqueda. La alerta encendida en el área de enfrente mantuvo la expectativa hasta el desenlace.