El grito de Fénix hizo tanto ruido como el silencio de Peñarol en el Parque Capurro. El albivioleta le ganó 1:0 en la cuarta fecha del Intermedio con el gol de Luciano Nequecaur, de penal, en una decisión equivocada del árbitro Diego Riveiro. La pelota dio en la cara de Giovanni González en el arranque de Ignacio Pereira, cambio de Juan Ramón Carrasco que aportó velocidad en el último tramo. La imagen del local con todos los jugadores en cancha, a minutos de la victoria, felices, contrastó con la nueva frustración del aurinegro. Esta vez se despidió de la pelea del Intermedio, en la Serie B.

La derrota de Peñarol se explicó en su ineficacia. En el juego expuso méritos para imponerse. Sin embargo, una y otra vez cayó por su falta de precisión. El fútbol, siempre determinante en las áreas, una vez más mostró la cara negativa del que deja pasar oportunidades. Entonces, no le alcanzó con arriesgar en la segunda parte. Recargó el ataque con Agustín Alvarez Martínez junto a Matías Britos y David Terans se recostó al mediocampo por la salida de Martínez Wallace. No le funcionó. El equipo perdió consistencia en la parte defensiva e intentó corregir sin éxito al final.

Atrás quedó la faceta positiva de los primeros 45’ cuando se asoció y llegó con la pelota por abajo. En ese recorrido, los aurinegros atacaron con frecuencia .Soltaron a Joaquín Piquerez, el argumento más valioso, por izquierda. El lateral – volante apuntó de zurda al horizontal. Cuando se asoció a Facundo Torres y a David Terans entonces hubo espacios. El chileno Bravo sacudió la parte externa del ángulo superior derecho. Acumuló situaciones  perdidas.

Fénix había sido incisivo cada vez que aceleró por las bandas. Agustín Alfaro volcado a la izquierda, generó las jugadas más  importantes. Envió un centro bárbaro que Roberto Fernández definió con cabezazo impreciso, metió un tiro en el horizontal y otro en el palo derecho de Kevin Dawson. También hubo una de Machado en el centro  de Alvez desde  la derecha  y la atajada de Dawson.

Peñarol siguió con la tendencia al ataque en el segundo capítulo. El carbonero  mantuvo la intensidad con la mira puesta en el arco de Guillermo De Amores. Agustín Alvarez Martínez también dejó una oportunidad clara para definir.  

Juan Ramón Carrasco se jugó a sorprender con Ignacio Pereira y el  hondureño Carlos Fernández en el despegue con rapidez. Ignacio Pereira hizo volar a Dawson. La corrida de Pereira determinó el error de Riveiro y Luciano Nequecaur ejecutó a la red en el 1:0 que agrandó la sonrisa. Peñarol se alejó, en forma anticipada, de la pelea del Intermedio.

Luciano Nequecaur en el grito de gol de Fénix, de penal, y el vuelo de la remera de la alegría en el Parque Capurro.