Racing fue mucho más que Tacuarembó desde su ambición ofensiva. Redobló la apuesta al ataque en el segundo  tiempo con Líber Quiñones, Jorge Zambrana, Luis Gorocito y la organización desde el mediocampo con Martín Barrios acentuó el dominio. El golazo de Barrios se distinguió para romper la ineficacia y conquistar el 1:0, merecido.

El equipo de Martín García mostró decisión e iniciativa desde la primera parte. Sin embargo, en ese recorrido del partido, ejerció el control sin llegadas netas sobre el arco rival salvo en un remate de Adrián Fernández que obligó al arquero. Kevin Larrea. Potenció la superioridad en el segundo tiempo. El grito de gol se contuvo por la contundencia ausente en posibilidades claras para convertir.

Tacuarembó se jugó todo al contragolpe y la corrida para sorprender. Sin embargo, salvo en una chance aislada, no  asistió a los delanteros. Entonces se expuso demasiado. Después no  encontró respuesta en los últimos minutos.

La alegría del elenco de Sayago se sustentó en su juego. Ganó tres puntos para seguir confiando.