Liverpool celebró otra alegría de esas que representan más que tres puntos. Le ganó 3:2 a Cerro en el debut del entrenador Marcelo Méndez remontando un partido adverso en el juego. En los  minutos adicionales transformó el sinsabor de la derrota 2:1 en la máxima alegría. Juan Ignacio Ramírez le dio el triunfo. El gran goleador había acariciado el gol en una jugada anterior y después del 2:2 de Franco Romero, liberó el grito.

El negriazul sufrió en la mayor parte del desarrollo. El gol de Federico Pereira, en el gran avance  por derecha, no se vislumbró en una ventaja clara sobre su rival. El nuevo entrenador presentó cambios posicionales en el fondo con Almeida de zaguero. Sin embargo, el equipo no abasteció a los delanteros en forma adecuada.

Cerro no lo pudo creer. Hizo méritos para obtener la victoria y se le escapó en un cierre impredecible como el fútbol.  El albiceleste de Juan Jacinto  Rodríguez parecía controlar el encuentro. El equipo de Juan Jacinto Rodríguez presionó y logró  espacios en ataque. El juvenil volante Sebastián Cáceres, en su debut  con muy buena presentación, la dinámica de Leandro Paiva, la influencia de José Luis Tancredi y Maicol Cabrera, con movilidad, se asociaron a las mejores llegadas. El gol de Paiva fue una consecuencia del dominio y luego a través del contragolpe también generó situaciones para asegurar. En los últimos minutos, las desatenciones fueron una pesada carga.

Los goleadores tienen marca registrada y Juan Ignacio Ramírez, en el área, no anda con vueltas. Una vez más hizo realidad la sonrisa de Liverpool.