Juventud se impuso de atrás y con un hombre de menos. Triunfo épico, y que le permite seguir descontando y colocarse en una posición expectante en la tabla.

Tres puntos para el equipo de Apud por su tesón, su rebeldía y su permanente apuesta a nunca bajar los brazos. Se puso arriba en el tanteador con un penal que cambió Agustín Rodríguez, pese a ser menos en el trámite de un “picapiedra” que igualó de movida con un tanto de Christian Paiva. Minutos después se marchó expulsado Gastón Faber y, como era de esperar, siguió siendo más la visita que en los primeros minutos del complemento lo dio vuelta con el doblete de Christian Paiva.

Corría el minuto 50 y el local estaba para el cachetazo. Pero inexplicablemente el rojiverde se paró en la cancha y se refugió sobre su propio arco, dejando crecer al dueño de casa, que mejoró en lo futbolístico, ganó en confianza y fue al frente copando el campo. Y en dos minutos dio vuelta el resultado. A los 81’ llegó al empate gracias al cabezazo de Mathías Bogado y, de inmediato, con la impecable pegada de tiro libre de Mathías Toma, pasó al frente.

El pedrense vuelve a soñar con el ascenso directo.