Villa Teresa celebró su gran triunfo 3:1 a Sud América, de atrás, con fútbol y con goles. El talento de Marcelo Tabárez, el gran organizador de la ofensiva, alumbró la notable remontada. El Nº 11 hizo el primer gol -el del empate- y dio el centro del segundo que convirtió Renzo Ramírez de cabeza al grito anhelado. Se transformó en la figura excluyente. Jorge “Japo” Rodríguez coronó la alegría en el taco de lujo para gritar el tercero.

El equipo de Marcelo Broli no había sido menos a pesar de ir perdiendo. Aceleró desde el comienzo y llegó con decisión. Atacó por las bandas, con velocidad, y elaboró jugadas para aumentar. Danilo Cócaro se perdió una situación increíble, asistido por Tabárez, antes del segundo.

Sud América pasó de la alegría del golazo de Pablo Olivera, en el notable contragolpe y el pase de Marcos Camarda, al final sin consuelo. Su producción ofensiva contrastó con los espacios que concedió en el fondo. Arriba se ilusionó. En el cierre sumó delanteros, aunque sin éxito. No defendió de la misma manera.

El ataque de Villa Teresa se distinguió con Tabárez como artífice. Los minutos de Maximiliano Rodríguez y de Federico Larraura se asociaron tanto al pase como a la velocidad para sorprender. Villa Teresa mantuvo el pie en el acelerador, se mostró sólido desde el arco de Federico Cristóforo y festejó una nueva victoria para afianzarse.