Danubio gritó con el alma
El equipo franjeado ganó por primera vez en el Apertura, 2:1 a Montevideo City Torque en el Charrúa, con un gol de Rodrigo Piñeiro de cabeza, y un golazo fantástico del juvenil Juan Manuel Gutiérrez.
Danubio se levantó y gritó con el alma por su gran triunfo 2:1 a Montevideo City Torque en el Estadio Charrúa. El equipo de Martín García se transformó desde las variantes, la organización táctica diferente y la mentalidad. Fue agresivo en el buen sentido desde el arranque, conectado entre sus líneas, sin dejar espacios. Los goles de Rodrigo Piñeiro, de cabeza, y el golazo impactante del juvenil Juan Manuel Gutiérrez, aportaron alta definición a la intensidad colectiva. La primera alegría en el Apertura se hizo realidad. Y la diferencia debió haber sido mayor.
El elenco de Maroñas presentó el debut del juvenil Lucas Monzón, de 18 años -quien tuvo cierres valiosos- en una defensa con línea de tres, laterales volantes, mediocampistas agresivos en la marca y presión en el ataque. El gran despliegue de Lucas Rodríguez entre los mediocampistas se distinguió particularmente, como ocurrió en la jugada del primer gol, en que éste cruzó la pelota para que luego acelerara Santiago Mederos –figura en la ofensiva-, enviara el centro y Rodrigo Piñeiro, de cabeza, se alzara con el grito de gol. El equipo franjeado no le dio respiro a su adversario y, desde la intención que trabajó su entrenador, lo llevó a la práctica en la cancha.
Los méritos de Danubio comenzaron en alejar a su rival del arco de Darío Denis. Recién a los 43’ de la primera parte, Denis fue exigido en un avance neto. Antes, Rodríguez había rondado el segundo gol. En posición de lateral volante, despegó por derecha en una asistencia de Piñeiro. Pero lo evitaron en la línea.
Montevideo City Torque se sintió incómodo. Sin espacios, no pudo imponer su juego de circulación de la pelota. Entonces, con los delanteros aislados, parecía inviable su reacción. Recién en el final, acortó con el tanto del chileno Marcelo Allende.
Danubio siguió concentrado en su juego. En el repertorio, esta vez ofreció un golazo, un tremendo remate del juvenil Juan Manuel Gutiérrez, quien arrancó desde la mitad de la cancha en velocidad, superó a rivales en carrera y, desde la medialuna, calzó la derecha para clavar la pelota arriba, imposible de alcanzar para Fiermarín.
El 2:0 afianzó la superioridad y el control del desarrollo. Torque se puso a un gol, aunque no le alcanzó. Y Danubio se reivindicó con decisión y convicción. Gritó con el alma.