Carlos Diogo: “El estadio de Peñarol es espectacular”
Carlos Diogo, el ex River Plate y Peñarol, vive en España a los 36 años, después del retiro anticipado por la lesión de rodilla. Su carrera y el estadio de los aurinegros, en flamantes declaraciones.
El Estadio Campeón del Siglo
Carlos Diogo, el ex futbolista de River Plate, de Peñarol y de la selección, a los 36 años está radicado en Zaragoza, España, y fue entrevistado en el programa “100% Deporte”, de Sport 890.
El ex lateral volante comenzó su carrera en River Plate, continuó en Peñarol y luego emigró y pasó por River Plate de Argentina, por el Real Madrid, por el Zaragoza en dos oportunidades, por el CSKA Sofía, por el Huesca y por el Gent. Con la celeste, disputó las ediciones de la Copa América 2004 en Perú, la de 2007 en Venezuela, y las Eliminatorias.
“Vivo en Zaragoza, tengo 36 años y mi carrera terminó antes porque tuve dos operaciones de rodilla”, dijo. Y agregó: “En los últimos años estuve haciendo trabajos de musculación, siempre un plus, para que me aguantara. Hubo partidos en los que a los sesenta minutos me molestaba. Además, las ofertas que me surgieron eran de Grecia, de Brasil, y no quería moverme de España. Si me hubiera ido a uno de esos países, mi familia se hubiera tenido que quedar acá”.
“Estoy en la ciudad a la que llegué en 2006, cuando vine al Real Madrid. Mi niño tiene seis años. Mi mujer se dedica a una escuela de baile que va muy bien. Trabajo con un entrenador en un equipo que en Uruguay sería de quinta división”, comentó.
“Empecé de volante derecho en River Plate. Pasé al lateral derecho en la Selección Sub 20, con Víctor Púa. Me probó y seguí ahí. En Peñarol se armó un buen grupo con el Cebolla (Rodríguez), con el Ruso Pérez, con Carlitos Bueno, y después cada uno se fue. El peso del nombre de mi padre –Víctor Hugo Diogo- siempre lo llevás hasta que entrás a la cancha. Se olvida todo, como los problemas, porque intentás hacer las cosas bien”, añadió.
“Zaragoza, por suerte, es de las comunidades menos afectadas. En España hay 140.000 contagiados y cerca de 14.000 muertes por el coronavirus. Es una ciudad muy cómoda y genial. El Gobierno ha dictado medidas de precaución y no podemos salir”.
“Haber jugado en Real Madrid fue especial. Cuando estás ahí, no te das cuenta. Siendo joven aprendés de los experimentados, y también te ayuda a adaptarte a la vida en el país. Me pasó también en River Plate, tenés que llegar y demostrar”.
“Afuera de la cancha siempre fui perfil bajo, humilde. Hay momentos para todo. Siempre intenté hacerlo mejor posible en la cancha. En 2008 sufrí la lesión de ligamento cruzado de rodilla en el penúltimo partido con el Valencia. Después de 2009 iba a volver, pero tuve una recaída que determinó la nueva intervención”.
“El estadio de Peñarol me pareció espectacular. Me sorprendió, y eso que no estuve adentro. Estábamos con mi hermana cerca, como a las seis de la tarde, y fuimos. No avisé. Bajamos y estaba cerrado. Creo que hay horarios para visitarlo. Mi padre me contó que está buenísimo, muy europeo. Sigo mucho a Peñarol por redes y lo vi, es genial. Te dan ganas de jugar. Mi viejo está bien, tranquilo, con mi madre, y hablamos para saber cómo van llevando todo esto. Hasta ahora hay, si pinchás, cosas en Youtube: te salen sus goles a Defensor y a Brasil. Me siento orgulloso de él como también el de mí”, remató el futbolista de indudable de tradición y corazón aurinegros.
