Somos hinchas de los cocodrilos
Nuestro estimado compañero de “Sin Límite” Juan Ricardo Faccio tiene frases cargadas de seriedad y hasta de “crueldad”. Sin anestesia cuando un jugador o técnico uruguayo es acérrimamente criticado por sus propios compatriotas le brota la frase: “Muchachos en Uruguay somos hinchas de los cocodrilos y no de los buenos” (por los uruguayos). Lo de Suárez tiene mucho de ello. Que nadie piense que no valoro la profundidad de la crítica de los uruguayos. En la medida que no ingrese en una negatividad mayúscula. Pero el último episodio; leáse la mordedura de Suárez a un contrario ha generado una decepción en mi concepto desmesurada.
SUAREZ ES VICTIMA NO VICTIMARIO
Si esto no lo tenemos claro ingresaremos en una confusión preocupante. Si pensamos que la rebeldía de Suárez, el potrero de Luis, las simulaciones, las protestas los mordiscos y la picardía americana merecen una agresión tan desmedida creo que nos equivocamos peligrosamente.
Estoy orgulloso de ser uruguayo. Pero pregunto en una situación semejante ¿qué actitud tomaría la sociedad deportiva argentina?. No tengo duda. La misma que tuvo Maradona cuando fue asediado por temas futbolísticos y personales. En el error o acierto de sus actitudes Maradona sabía que había atrás un país futbolero agradecido que lo respaldaba. No aplaudiendo sus vicios e irregularidades pero sí rechazando persecuciones hasta de “olor” imperialista.
HOY “EL HALCON” ES UN EX JUGADOR
El “amarillismo inglés” ha logrado su objetivo. Suárez no está emocionalmente habilitado para su actividad profesional. Nadie lo tenía en cuenta hasta el último Mundial. De su hands sancionado con expulsión y suspensión frente a Ghana la persecución ha sido implacable. Y la reacciones de su club y autoridades del fútbol uruguayo absolutamente irrelevantes.
Se desprende entonces que no me sumo a las frases de “ahora es indefendible” o “que querés que haga la AUF, es muy complicado después el mordiscón” o “no ayuda nada, es muy complicado”. Por el contrario se debería redoblar el apoyo. Y con especialistas mucho mejor.