Los gritos del silencio
Fue una desgarradora película que contaba las peripecias que vivieron 3 periodistas durante el régimen cruel y despiadado de los Jemeres Rojos en Camboya. Donde la población esta sitiada, la gente refugiada en Embajadas y se vive al borde de la muerte en todo momento. Desde ahí dentro; el significado del título de la narración fílmica sintetiza la lucha que se hace en forma silenciosa pero activa, por sobrevivir y abrigar esperanzas de futuro sin tener el mas mínimo apoyo de la comunicación hacia afuera; sin embargo el relato que es real, logra tener un fin exitoso de la lucha llevada adelante sobre todo por liberarse de tanta opresión, logrando la liberación a pesar de la soledad de la lucha.
La A.U.D.E.F no es de los gremios que tengan el peso de parar el futbol ante un reclamo legítimo, históricamente. Más bien siempre ha sido estratégico.
Ocurrió en 1988 en la primera huelga por la creación del cargo que hoy se denomina Gerente Deportivo de A.U.F; se afrontó una Liguilla de la época jugando los equipos sin entrenadores, pero se jugó igual. Es decir que el reclamo importó poco a todo el entorno del fútbol. El cargo y la lucha silenciosa de los entrenadores hicieron que fuera una realidad con la que hoy el Dr. Eduardo Belza ejerce de manera exitosa y el beneficio de su tarea se ve reflejado en la A.U.F. Es decir que A.U.D.E.F estaba segura que aportaba tal reclamo.
Inmediatamente a los pocos años ocurre la desgracia de 1992, donde la muerte rodea y acorrala al fútbol, ocurriendo una huelga de la Mutual. La A.U.D.E.F, dejando de lado la soledad de 1988, se dirige a la Mutual y le brinda incondicional apoyo a su lucha, ya que es un Órgano sagrado de nuestro fútbol.
Pasan los años y en el año 1999 ocurre la huelga por el Estatuto del entrenador, llevada adelante por los entrenadores, solo con el apoyo de los Preparadores físicos. Se conquista esa reivindicación que hasta el día de hoy protege a los conductores técnicos, socios o no, como debe ser. Es decir que A.U.D.E.F estaba segura que aportaba tal reclamo.
Además en la gremial se empiezan a lograr convenios de todo tipo para beneficio de los entrenadores, que es el mandato estatutario fundacional, Curso de ingles, servicio de acompañante, Colegios privados, carne de libre acceso para la gremial a los partidos, se sigue con la asesoría ante reclamos y todo aspecto gremial, convenio con comercios de variados rubros, servicio Odontológico, Óptica, Zapatería, Ropa masculina, Indumentaria deportiva, Club que ofrece actividad física y deportiva, Podología, entre algunos convenios más.
Y se conquistan dos hechos que ponen en la mejor historia a la gremial, dando su aporte al fútbol.
Se funda el Instituto Técnico Profesional (I.T.P), donde estudian y se reciben los entrenadores de fútbol de Uruguay y se obtiene la hegemonía total en Uruguay de los Cursos de entrenadores mediante convenio con la Asociación Uruguaya de fútbol (A.U.F) y se conquista el lugar por el que se luchó durante más de 50 años (desde la fundación de la gremial).
Y quizás el más silencioso de los logros, es el Plan Rumbo. Un logro y conquista que nos llena de orgullo y satisfacción, ya que se logra que jugadores de fútbol, ex jugadores o particulares, que pueden mediante Convenio con U.T.U completar el Ciclo Básico Liceal. Hecho este que impedía, según datos de la Mutual de futbolistas, a más de 300 jugadores, una vez culminado su carrera o aun paralelamente a ella, estudiar para entrenador de fútbol y continuar con lo que se ama y es razón de vida y profesión por no tener los 3 años de liceo. Los que no tuvieran ciclo básico NUNCA podrían haber sido entrenadores sino hubiera aparecido la lucha silenciosa de A.U.D.E.F. Algo que ningún órgano logró, la gremial benefició como corresponde, una porque también somos jugadores…….más viejos, y otra porque era una salida justa y merecida a quienes se dedican a estar dentro del “pizarrón verde”. También fue una lucha en soledad y sin que nadie no los pidiera, sino que se consideró una obligación moral.
Donde no hubo suerte fue en la repercusión de esta conquista en los medios, ya que fue y es trascendente. Es justo escribir que si no hubiera aparecido U.T.U, tendríamos que seguir “golpeando puertas”.
La satisfacción interna fue enorme, sin mirar para afuera, ya que por ejemplo, hoy, ya hay entrenadores que JAMAS lo hubieran sido si no fuera por la lucha de la gremial.
La A.U.D.E.F ha sido estratégica en su historia por no tener el impacto de ante una lucha lograr el parar el futbol, cosa que no es nuestro norte, pero si el insistir por lo que consideramos justo.
Desde 1999, y siendo los primeros en elevar nuestra voz, cartas y reuniones, hemos reclamado el Derecho de imagen donde fuera, porque estamos convencidos de que nos corresponde. Nos hemos reunido con las partes involucradas en infinidad de veces, hemos comentado con otros gremios de fútbol nuestra situación, refrescando esa fuerza de apoyo que se necesita en este tema; no hemos tenido el ECO que nosotros hemos dado sin que lo soliciten. La historia de nuestras luchas es muy clara, así como también la seguridad del momento en que lo conquistemos, porque así lo marca la historia de A.U.D.E.F.
Inclusive en estas páginas hemos escrito por nuestro reclamo más de una vez. Recuerdo una que tuvo gran repercusión, entre los entrenadores llamada “El futbol en Hollywood” y donde se escribe de nuestra insistencia que no cejará hasta conquistarla; con “las herramientas que tenemos”; y aun más se “pelea” en la nota por los árbitros también, sin que ellos lo hubieran solicitado, ya que la honestidad del reclamo así lo amerita.
Sabemos que se ha abierto una “brecha” en contratos entre nuestros profesionales y su vínculo de trabajo. Es un paso.
También siempre hemos tenido argumentos sólidos a quien pregunte, porque nunca hemos dejado en el olvido este tema al igual que otros que se conquistaron y que solo los que rodean la gremial lo saben.
El mandato de nuestros fundadores es llegar a las metas que protejan a los entrenadores. El que el resto del fútbol lo sepa no es misión nuestra.
Al igual que el título de la nota, nunca hemos descansado, sin importarnos el éxito mediático de los temas.