Homenaje a Luis Garisto
Luis Garisto
Hebert Revetria. Columnista.
“Recuerde el alma dormida;
avive el seso y despierte
contemplando como se pasa la vida,
como se viene la muerte, tan callando;…….
(Coplas de Jorge Manrique…)
Lo primero que se me vino a la mente cuando Voltaire Garcia me llamó y me comunicó la triste noticia.
No fui a su sepelio, es cierto, no me gusta, no quiero recordarlo en su último momento.
Con Joselo González hicimos el libro “Vayan Pelando las Chauchas” , y el “Loco” Garisto era para mi fundamental en contar anécdotas. Y una de las tantas que me contó fue la siguiente:
“Hebert; cuando concentrábamos con Defensor los sábados por la noche, el Parque Rodó tenía mucho movimiento y el Tren Fantasma estaba en su cenit, para los muchachos que lindábamos nuestras habitaciones con el tren se nos hacia insoportable el ruido tremendo y el que mas se escuchaba era “El Gorila” ; así que decidimos acabar con su rugido selvático, tomamos las armas como buenos cazadores (piedras, palos y lo que había a mano para aniquilarlo). Fuimos a su guarida, escondimos en nuestras ropas ‘las armas’, pagamos nuestros tickets y nos lanzamos en dos carros a la caza del ‘enorme simio’. Cuando lo enfrentamos le lanzamos toda nuestra artillería, lo golpeamos en su boca, estomago y brazos. Terminada la faena volvimos a nuestro lugar de concentración, contentos por nuestra misión exitosa; nos acomodamos en nuestras habitaciones respectivas y de pronto escuchamos el grito inconfundible del gorila asustando nuevamente a las víctimas que osaban incursionar en su terreno… De pronto se oye una voz de los que no habían ido a luchar por el silencio. Jajajaja: escucharon??? sigue vivo y rugiendo ??? Jajajaj no hicieron nada, se asustaron jajaja??? Yo le respondí: NO; esta gritando de DOLOR!!! Agoniza!!!!”
Ese era Luis, el de las respuestas cortas, pero muy sutiles..
Para el final de esta breve despedida a Luis, una anécdota personal en un enfrentamiento en la cancha.
CLÁSICO NOCTURNO. NACIONAL – PEÑAROL.
Luis era uno de los zagueros, yo muy joven y con ganas de pelear contra los que me marcaban, porque sinceramente eran partidos donde salíamos a sacarnos del encuentro con “patadas” dirigidas a lesionarnos. Como no pude pegarle (Luis intuía lo que yo buscaba), lo insulté de mil maneras, creo que se me terminó el abecedario. Luis no me dijo nada. Faltando unos minutos para terminar el partido salió porque lo cambian y lo volví a insultar. Luis, con esa sutileza característica, me dice: “Pibe” tenia otro concepto tuyo. Eso fue peor que una patada”. Con el tiempo se lo comentaba y le sacaba una sonrisa, con la boca de costado y mirada de reojo.
LUIS: SOS GARDEL, LE PERA Y MATOS RODRIGUEZ..
