APUESTA PERDIDA CON SABOR A TRIUNFO
-Anote que el espía sobrevoló el ambiente de la pelota y el martes de noche siguió de cerca la cena compartida de un plantel de primera en La Marañada, la legendaria parrillada de Joaquín Requena y Rivera.
-Como tantos, es algo habitual.
-Ésta vez fue diferente a las anteriores. Los jugadores de El Tanque Sisley ganaron una apuesta y disfrutaron del asado en la mesa compartida.
-Me sorprende…
-Los muchachos del verdinegro estaban la semana pasada en el mismo lugar y el popular mozo, gran hincha de Peñarol, Butaquista en el Estadio Campeón del Siglo, los desafió a que si le ganaban el domingo a Nacional en el Parque Central pagaba el asado a todo el grupo. Se sumó un cliente, también aurinegro. El equipo de “Tola” Antúnez se lo ganó en la cancha.
-El hombre cumplió.
-Asumió el compromiso y se hizo cargo de la inversión a la pasión del fútbol. Fue una derrota con sabor a triunfo.
