“Palos porque bogas y si no bogas palos”
Es una frase antigua, que significa que si tanto remes o no remes te llevaras latigazos.
Llevado a otro terreno; hagas o no hagas, te criticarán.
O también……. “Otra vez la pelota en lo de Doña María” o, “Siempre con la misma milonga”
Son frases que perduraron en el tiempo, que significaban que un tema era reiterado hasta el cansancio y que no reflejaba la gravedad que esa repetición periodística quería imponer.
Cuando se pone en conocimiento público una noticia y si tiene repercusión mediática, empieza a “vender”; entonces se reitera y se reitera.
Con los entrenadores es común que cuando un equipo pierde, el conductor es que se debe sentar en “la silla eléctrica”.
A veces ese conductor técnico no responde solicitudes muy amables a ser entrevistado y en el momento de la entrevista es ajusticiado por ser el responsable de una derrota o una seguidilla de percances. Esa no respuesta a la invitación provoca la ira de quien o quienes lo han invitado tan amablemente a ser decapitado. Entonces ocurre ese ajusticiamiento “en ausencia”. Es decir se le suma la disconformidad por como actuó el equipo; a la no aceptación (que creo que es el punto más alto de la ira) a ser entrevistado.
Pero si el entrenador acepta a pesar de los percances deportivos ser entrevistado y da su punto de vista asumiendo su responsabilidad, muchas de las cosas que fuera de la entrevista se dijeron no son volcadas en la misma; y después del ping-pong de preguntas y respuestas; cuando el entrevistado ya no puede responder, comienzan los Torquemada a la incineración.
Si pasa mucho tiempo donde el entrenador no acepta invitaciones, es tildado de que se “esconde”.
Y si responde siempre………………” a este no le importa nada, es un vende humo”.
A veces se pregunta con la intención de que se le responda lo que se quiere escuchar, y los entrenadores muestran su personalidad respondiendo otra cosa, pero esa respuesta no es para enfrentar, es su punto de vista y él es el responsable de sus palabras y de su equipo; entonces su equipo es el que “hablará” cuando le toque; en la cancha.
Hay leyes no escritas en el futbol, que aunque no nos gustan, suceden en su cumplimiento estricto.
Y el tema de la entrevista es uno de ellos.
El entrevistado no cobra, se expone.
El que entrevista tiene y en buena ley sus apoyos publicitarios que hacen posible sus programas y su carrera.
A no enojarse.