Todos los caminos conducen a Roma
Leonardo Ramos fue contratado por Peñarol para enfrentar el campeonato uruguayo del año 2017.
La prensa en general da las noticias como que Leo es un resultadista.
¿El termino resultadista se utiliza a favor o en contra según la ocasión o la persona?
Han sido campeones quienes dicen, según medios, son resultadistas, han sido cesados quienes dicen son resultadistas.
Han sido campeones quienes según prensa no son resultadistas, pero que sin embargo en el trayecto de lograr el campeonato y en partidos que no se lograba el resultado, lográndolo al final del mismo; sus declaraciones eran……..” aunque no se jugó bien, se gano que es lo más importante”
Han sido cesados entrenadores que según prensa no son resultadistas.
Esas “leyes” son parejas para todos los entrenadores, la de ser campeones con el método que sea y el de la cesantía con el método que sea.
Vende más decir o escribir que se está de acuerdo con el jugar bonito, no con solo el resultado.
Es muy claro que siempre se está más cerca del objetivo, cuando las cosas dentro del campo de juego, se hilvanan bien que cuando es “de punta y para arriba”.
Nadie prepara un equipo con esa segunda posibilidad. Siempre se busca lo mejor. Pero tienen muchas contras el preparar lo mejor posible un equipo. Una, y principal, es que siempre hay un equipo enfrente que quiere el mismo resultado aunque tenga un estilo diferente al de uno. Otra es el rendimiento de tus propios jugadores para ese partido. Estas dos como las principales de muchas más que existen a la hora de jugar un partido donde un arco es para defender y otro para atacar, con el plus de que se debe ganar, y no que la excusa de que jugamos mejor pero no ganamos.
No existe entrenador que no quiera lo mejor para su equipo en cuanto a juego, y coincidentemente tampoco quien no quiera ganar, dándole el privilegio a su estilo que al resultado. Todos quieren ganar.
En una de las definiciones de Utopía, donde generalmente apunta a lo social de los pueblos; pero también puede trasladarse y adecuar al futbol, con las limitantes normales para la ocasión; y en una de sus interpretaciones reza: “Proyecto, deseo o plan ideal, atrayente y beneficioso, generalmente para la comunidad, que es muy improbable que suceda, o que en el momento de su formulación es irrealizable”.
Donde realidades que enfrenta en el momento de aplicarlas frustran el fin para el que fue efectuado el plan.
Y esas realidades son el rival de turno; donde a veces el plan se puede realizar y otras no. Lo que nunca se cambia, es el fin es ganar.
A veces se logra en las dos características de los entrenadores (resultadistas o no, según prensa); es jugar “lindo” y otras no; lo que vuelca la balanza a favor de la opinión, es el que gane al final de un torneo.
Con “el diario del lunes”, muchas veces es fácil opinar y sobre todo lo que se quiere escuchar. Generalmente los entrenadores contamos con esa contra, los lunes debemos aparecer ganadores, no vale otra excusa.
No existe el entrenador que no quiera ganar y los caminos a recorrer son los que el maestro Profesor José Ricardo de León, sentencio hace mucho tiempo: “Dentro del reglamento todo”.
Nunca nadie resigna lo mejor para su equipo; aunque las “herramientas” son diferentes según los jugadores que tenga, el club, el equipo, la posición en la tabla en que encuentra al club; muchas variantes que puedan existir en la hora justa.
Martin Lasarte fue campeón; tiene su estilo; lo respetó y gano. A veces le salió y otras no; pero ganó.
Hay un concepto universal que se adapta a esta situación:
“Todos los caminos conducen a Roma”
Esa frase se define de la siguiente manera:
“Proviene de la época del Imperio Romano donde se construyeron más de 400 vías (unos 70 kilómetros) para comunicar la capital, Roma, considerada el centro donde convergía el poder del Imperio de las provincias más alejadas”
Los caminos son las estrategias y estilos que se llevan adelante por los conductores. La meta es llegar a Roma (ganar), las Provincias son los equipos, que utilizaran esos caminos y viene de diferentes lados con diferentes estilos o costumbres.
Todos queremos ganar, por eso los equipos que son tildados de “cuadros espectáculos”, terminan si no han logrado el resultado faltando 5 minutos con “centros a la olla”, porque quieren ganar, y es válido aunque quizás no vistoso.
Como último; un mensaje para ustedes queridos lectores, colegas y no colegas, les deseo tanto al que esté más lejos como al cercano, discrepando o no con estos conceptos de nuestras columnas; porque todos queremos al futbol, aun con diferentes ópticas; lo mejor para culminar el año 2016 y que las expectativas sean superadas en el 2017, personales o familiares.
¡¡¡ Feliz año 2017 a todos!!!