Consideraciones previas
Escribe Atilio Garrido / Fotografías Fernando González (enviados especiales)
Esta mañana reflexionamos sobre el episodio protagonizado por Gonzalo Jara y Edinson Cavani hace algo más de un año, en este mismo escenario. El retorno de Uruguay y del salteño al teatro del acontecimiento, pone la primera nota de atención de todos los presentes y, también, de los millones de televidentes. Ambos ya superaron en Montevideo el episodio y estoy seguro que nada ocurrirá entre ellos esta noche, más allá de los habituales choques por la disputa de la pelota en los enfrentamientos que se producirán.
En cambio, el retorno de Cavani al equipo constituye un hecho saliente para el equipo compatriota. Ante Ecuador, el pasado jueves en el Estadio centenario sin actuar, el futbolista del PSG de Francia, fue el mejor jugador Uruguay. Su vuelta, por lo tanto significa un aporte trascendente aunque se origina una interrogante. ¿Estará físicamente apto para jugar? Los médicos afirmaron que sí y los veinte minutos que realizó de práctica ayer por la mañana en el Complejo Celeste, le demostraron al propio jugador que está en condiciones. De ser así, el nivel de juego del equipo oriental va a recuperar calidad y ese aporte vocacional que Cavani vuelca en la cancha para convertirse en el primer defensa cuando el equipo pierde la pelota en el ataque. El problema se plantea si Cavani no aguanta y el cuerpo técnico se ve obligado a quemar un cambio prematuro.
En este sentido, en materia de incógnitas sobre rendimientos, los chilenos sobrellevan los suyos. Los facultativos confirmaron el buen estado de Claudio Bravo y Arturo Vidal, lesionados en el partido ante Colombia, donde no fue de la partida Alexis Sánchez, la estrella que hoy retorna al equipo. También para el técnico Pizzi los problemas podrán surgir si alguno de los tres no logra superar sus problemas, obligando al entrenador a la realización de la variante.
La tabla de posiciones –que al mirarla nos parece increíble, debido a que la máquina de calcular va quedando de lado-, asegura que cualquier sea el resultado del partido, Uruguay mantendrá el privilegiado segundo puesto que ocupa. Esto brinda tranquilidad y, seguramente, ese mismo estado de ánimo llevará a que los jugadores en la cancha vuelquen todo el amor y la pasión en el juego que es característica de los equipos uruguayos, aunque con mayor serenidad para encarar el juego e, inclusive, arriesgar en jugadas ofensivas.
El planteo que va a desplegar Uruguay es el tradicional que ha impuesto Tabárez para jugar de visita. Y nos parece correcto. Somos partidarios de que los equipos de nuestro país piensen en mantener el cero en su propio arco. Esta creencia se afirma más aún, donde sumar un punto y cerrar el año con cuatro unidades de las seis que se pusieron en juego, dejará más que satisfechos a todos.
Por otra parte, no dudamos que Chile saldrá a buscar la victoria desde el comienzo, pisando el acelerador en base a la movilidad y velocidad de sus hombres de ataque, con Alexis Sánchez como líder indiscutido. Se sumará Vidal en esa búsqueda que puede ser un arma de doble filo si Uruguay explota en el contragolpe la velocidad de Cavani y la enorme potencia de Suárez. El secreto, para que esto ocurra, estará en el medio juego celeste. El reingreso de Álvaro González busca agregar mayor capacidad de marcación, complementándose con Arévalo Ríos y Vecino, soltando por derecha a Carlos Sánchez para sorprender por el lado derecho donde Beausejour es más atacante que defensor.
Ya regaron la cancha. Los goleros uruguayos están realizando su entrenamiento en el campo de juego. Está pronta la otra mitad para que los chilenos realicen los ejercicios precompetitivos. Los 1.500 uruguayos sueñan con no irse con las manos vacías. El mismo sueño de todos que ojalá se concrete.