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Consideraciones previas: Repetir los errores cometidos en el primer tiempo ante Venezuela puede resultar fatal…




Colombianos con pañuelos blancos en las tribunas.


11 octubre, 2016
Sin Categoría

Colombianos con pañuelos blancos en las tribunas.

Colombianos con pañuelos blancos en las tribunas.

Escribe Atilio Garrido / Fotografías Fernando González (enviados especiales)

El cielo gris, cubierto, tapa el sol que cuando llegamos temprano al estadio Metropolitano lo había convertido en un horno. Todo indica que se viene la lluvia. Bajó la temperatura y corre una tenue brisa.

Inicio estas consideraciones previas con esta descripción, a las 15.48 horas de Uruguay, para dejar constancia de que, de continuar estas condiciones metereologicas –como es posible ocurra-, la ventaja del calor de la que siempre saca provecho Colombia jugando en Barranquilla, no existirán o, por lo menos, serán menores, estarán atenuada.

Al margen de lo precedentemente escrito, el partido que comenzará dentro de instantes representa, para Uruguay, el de la definición. Así como llamé el cotejo clave al enfrentamiento ante Paraguay y el de la confirmación al de Venezuela, esta será el de la definición. Un triunfo, obtenido bajo la forma que sea –jugando notablemente como ante los guaraníes o con una gran dosis de suerte frente a los venezolanos-, será definitivo para Uruguay. Conseguir tres puntos hoy, aquí ante Colombia, sería definitivo para clasificar a los celestes a Rusia 2018 y ratificar más allá de merecimientos o no, que el equipo está en camino de convertirse en poderoso.

Ahora bien, ¿puede aspirar a esa victoria definitiva? Entiendo que sí, que tiene dos jugadores notables, sensacionales en el ataque, rodeado de otros buenos acompañantes que solventan la estructura del equipo (Arévalo Ríos, Carlos Sánchez, Cristian Rodríguez) y un gran capitán, líder de la legión por personalidad y talento (Diego Godín). Los demás, los que ingresan y salen, hacen realidad la vieja frase de que el fútbol es contagio.

De todas formas, para ganar el partido de la definición el equipo deberá exponer los mismos atributos que lo han llevado a esta posición de líder de las eliminatorias y, a su vez, corregir gruesos errores como los observados en el último partido ante Venezuela. El 3:0 a favor en el Estadio Centenario ante los jugadores enfundados en camisetas color vino tinto, resultó “mentiroso”. Se justificó por la excepcional actuación de Luis Suárez y Edinson Cavani, y un gran despliegue en el segundo tiempo, después del definitivo gol del jugador de PSG francés. Esta tarde, si en algún momento de partido el equipo celeste aparece tan “desenchufado” como ante Venezuela, lo pagará caro y la posibilidad del triunfo no llegará.

¿Y entonces? Es necesario que el equipo adopte las providencias para jugar “de visitante” que, en definitiva es lo que mejor sabe hacer. Esta premisa sugiere salir a la cancha con una clara sensación de “hacer tiempo”, dejar transcurrir los minutos, bajarle ritmo al desenfrenado arranque que pondrá en práctica el equipo colombiano y buscar –en todo momento- que el arco oriental no reciba goles. Tendrán que estar muy atentos los laterales, especialmente Mathías Corujo que fue fácilmente superado  por Peñaranda en el estadio Centenario, porque el equipo que dirige el argentino José Pekerman, acostumbra a llevar el juego hacia delante por los extremo. Sabe el entrenador, como decía Pepe Peña, que “el fútbol se gesta de un lado y se define del otro”. Tendrán que estar seguros y firmes, jugando bastante cerca sin dejar huecos, Arévalo Ríos, Vecino y Cristian Rodríguez, confiando en que Carlos Sánchez mantenga su nivel para progresar en la cancha por la banda derecha, tratando de llevar la pelota hacia los dominios donde las dos estrellas celestes (Cavani y Suárez) se mueven como pez en el agua.

Si este funcionamiento logra llevarse a la práctica, las posibilidades aumentarán. Claro, puede ocurrir que estos lineamientos no se hagan realidad y que a los pelotazos llegue el juego para la dupla mortal de atacantes celestes y ellos, dos grandes jugadores que están entre el puñado de mejores del mundo, igualmente resuelvan el partido a favor.

En síntesis, de mantenerse este clima –cierro las consideraciones previas a las 16.09 horas de Uruguay y nada ha cambiado en este tema-, el tema del clima no podrá ser excusa para los celestes. Afirmo, sí, claramente, mantener el cero en el arco propio será de fundamental importancia porque, al fin y al cabo, sumar una unidad le sirve al equipo oriental. Y, de pronto, también a Colombia.