Santiago Bueno, 17 años, el defensor del futuro: “Zaguero me convirtió Perdomo; sueño debutar en el Campeón del Siglo”
Santiago Bueno, 17 años, el zaguero del futuro.
Santiago Bueno, 17 años, con nuevo look, rapado a cero. El zaguero del futuro.
Santiago Bueno, 17 años, 1.89 de altura, el zaguero del futuro… Cursa sexto de liceo en el Instituto London, en horario nocturno y reside junto a sus padres y hermana mayor en Punta Gorda. De familia futbolera, es hermano de Gastón (defensor de Wanderers), primo de Gonzalo (delantero ex Nacional) y sobrino de Gustavo (técnico). El juvenil “rapado” participa de los trabajos de pre-temporada del plantel superior de Peñarol.
-¿Cómo se dio su vinculación con Peñarol, con un hermano jugador de Wanderers y un primo con pasado en Nacional?
“Llegué a Peñarol a los 10 años de la mano de Néstor Goncalves. Me captó en la liga Interbalnearia de baby fútbol, jugaba en la selección con Diego (Rossi) y los dos nos presentamos el mismo día en el CAR, para integrar el plantel de novena. Con Diego éramos rivales en la liga y desde hace siete años amigos y compañeros. Ese año se inauguró el Centro de alto rendimiento en Solymar, por lo que nosotros somos la primera generación del complejo”.
-¿La posición es por vínculo familiar o por gusto propio?
-“En zaguero me convirtió el “Chueco” Perdomo. En séptima jugaba de volante central y por lo general me quedaba en el banco. Subí a sexta, división que dirigía en ese momento el “Chueco” y prácticamente no jugaba de volante. Un día me llamó aparte y me dijo que me iba a probar de zaguero, acepté y no me moví más de la defensa. Le tomé gusto a la posición, un poco también por la influencia de mi hermano. Me tocó debutar de zaguero en la final del Uruguayo y nada menos que ante el tradicional adversario. Ganamos, salimos campeones y esa actuación en el clásico me permitió llegar a la selección”.
-¿Qué le dicen y aconsejan su hermano y primo?
-“Con Gastón hablamos mucho y sigue muy de cerca mi carrera. Para mí es un referente, un espejo. Además en pocos días más me convertirá en tío. Con Gonzalo, con el que mantengo gran relación ya nos estamos cruzando bromas. Ojalá algún día nos encontremos en una cancha”.
“En zaguero me convirtió el “Chueco” Perdomo”.
-El fútbol y…
-“Nunca dejé de estudiar y en la actualidad curso materias pendientes de sexto año de liceo en el Instituto London de Punta Gorda, siempre en horario nocturno. Me gusta mucho todo lo referente a la preparación física y no descarto continuar la carrera de educación física, pero hoy todo está supeditado a mi futuro en el fútbol”.
-Es parte de la considerada “generación de oro” de Peñarol…
“Somos campeones en forma consecutiva de Sexta, Sub 16 y Quinta división, con un plantel bárbaro del que hoy son conocidos Federico (Valverde) y Diego (Rossi), pero que es integrado por grandes jugadores que muy pronto se darán a conocer en el fútbol grande. Hoy por ejemplo, cinco jugadores más de la categoría participamos de la pretemporada del primero, Michael Bonotte, Franco Martínez, Matías de los Santos y Enzo Martínez, todos artiguenses. Enzo se sumó en Sub 16, los demás venimos todos juntos desde séptima”.
-Para que el público lo vaya conociendo, ¿cómo se define como zaguero…?
-“Dicen y digo dicen porque no me gusta hablar de mí, quedaría como un agrandado y tengo mucho por aprender en el mundo de futbol. Dicen que tengo buena técnica de marca, buen juego aéreo y que salgo jugando desde atrás con pelota segura”.
-Es parte del actual proceso de selección uruguaya Sub 20…
-“Fui citado por primera vez en la categoría Sub 15, pero quedé fuera del plantel que participó del Sudamericano. Aún jugaba de volante y sufrí una lesión en la espalda que me costó superar. Estuve casi dos meses fuera de las canchas y no fui convocado por Alejandro Garay. Ya como zaguero participé de todo el proceso Sub 17 que comando Santiago Ostolaza y hoy integró el del Sub 20 que dirige Fabián Coito. La experiencia a todo nivel que se adquiere pasando por las distintas selecciones es impresionante. La competencia internacional es permanente y al futbolista lo ayuda a crecer en la formación integral para ascender a primera con un amplio conocimiento de lo que se necesita para competir en el fútbol local e internacional”.
“Me gustaría cursar la carrera de educación física”.
-Juan Ahuntchian, ayer gerente deportivo de formativas, hoy director de fútbol de Peñarol, lo cataloga como el zaguero del futuro…
-“Me apoyó mucho en mi pasaje por las juveniles. Previo al comienzo de la actual pre-temporada, conversamos y me dijo que me preparara en todos los aspectos, ya que en fútbol nunca se sabe cuándo se puede dar la oportunidad”.
-Que le comentaron sus compañeros y amigos Federico (Valverde) y Diego (Rossi), sobre las diferencias que existen entre el fútbol mayor y el de formativas…
-“Pese a que ellos se adaptaron muy bien y triunfaron en el primero. Por supuesto que me hicieron saber que el juego cambia y mucho…. El ritmo es mayor, hay menos espacios y vale mucho la experiencia. Por ejemplo, se juega con todo el cuerpo, los zagueros con carpeta y años en primera, muchas veces con una mano por delante del delantero lo desarman por completo…”.
-La pre-temporada y el debut en primera…
-“Esta es la segunda pre-temporada con el primero, estuve en la anterior con Pablo Bengoechea. Incluso me colocó en el banco de suplentes ante Cerro Porteño, la noche que se ganó la primera Copa de verano. En ese ínterin fue cesado, asumió Robert Lima y me hizo debutar en el otro torneo veraniego. Jugué todo el segundo tiempo ante Libertad de Paraguay. Lucí la camiseta de Peñarol en el Estadio Centenario y sueño con el debut oficial en el Campeón del Siglo”.
-Luce rapado a cero, ¿coiffeur exclusivo?
-“Diego Ifrán máquina en mano, con la supervisión de Maxi Olivera, nos llamó al vestuario y uno por uno nos rapó a todos los juveniles. Es parte del bautismo en el primero, es una tradición y no se escapó nadie”.
Santiago Bueno, ascendido al plantel superior de Peñarol, considerado el zaguero de futuro del fútbol uruguayo.
Santiago Bueno con las camisetas de la selección uruguaya y Peñarol.
