Con pelota al piso se juega mejor
Hace muy poco tiempo ocurrieron unas declaraciones en prensa oral, escrita y televisiva del presidente de Peñarol, Juan Pedro Damiani, con respecto a que va a “incidir más” (textual) y más de lleno en lo deportivo de su club; “porque tampoco somos negados” (textual) ya que tiene 40 años dentro de los vestuarios, cuando iba desde muy joven llevado por su padre, el Contador José Pedro Damiani; y porque también el está en su derecho de hacerlo, agregó. Donde también conversó del tema de contrataciones, “y donde muchas veces también le erré” (textual); en el armado del equipo y otras puntualizaciones en las cuales deberá, según él, incidir. Dando a entender cosas claras; de futbol.
Me imagino que el contenido de lo escrito es una intención sana en declaraciones que deberían haber profundizado mas en el tema, en las notas, para que el desmenuce, dejara mas en claro la temática.
En un club todos quieren ganar, desde el presidente hasta sus seguidores que son los “siempre están”, pase lo que pase, y en todos los clubes.
Cuando la forma de conducción le da al Presidente todas las vías para decidir, tiene las potestades de elegir y sacar. Debe ser certero en las dos. Pero por otro lado debe ser exitoso en las dos, tanto en lo deportivo como en lo institucional.
Un entrenador debe ser cuidadoso de opinar de la conducción de un club; su tarea es otra. Pero en lo deportivo hay que ser respetuoso de la opinión de los demás, mas la decisión deportiva es de él, tomando el riesgo que sabemos que tenemos, así es y así será, siempre y cuando la personalidad lo permita.
Uno a medida que va creciendo y recorriendo dentro del fútbol, va viendo y escuchando. Allá donde comencé por 1969 en el amor de mi vida, en la I.A.S.A, en su 5ª. división; que es un tiempo largo también, y donde al culminar esa etapa y empezar la de entrenador en 1987, en el queridísimo Alto Perú, se va encontrando con quienes lo van “marcando” para siempre.
Tuve quien lo hiciera en la etapa de jugador, tuve en la etapa de entrenador, y en gran cantidad en la etapa de A.U.D.E.F desde 1986.
Era gloria pura ahí dentro. Hugo Bagnulo, Roque Maspoli, Juan Mugica, Luis Cubilla, Pedro Cubilla, José María “Chema” Rodríguez, José Ricardo de León.
Cada cual con su estilo; Mario Patrón, Gualberto Díaz, José Luis Ayala al poco tiempo de entrar yo, también los conocí.
Pero todos defendiendo, dentro de ese estilo particular de cada uno al entrenador; si yo miraba para afuera “de la cuna” los veía a ellos y sobre todo los escuchaba.
Y con respecto a ellos y como un homenaje, escribiré frases que ellos me trasmitían directamente, que desencadenaran para el final de esta nota, y también se encadenan para el principio de la misma.
Algunas fueron en nuestra propia sede, otras en sus propios domicilios cuando buscaba informaciones para mis libros donde ellos eran protagonistas, o también en encuentros de aprendizaje mío.
Hugo Bagnulo, ante cualquier “encontronazo” entre colegas o de algún entrenador con quien no lo fuera, argumentaba: …..”noooo…. Longuito…….todos iguales, esto deben conversarlo,…….no des ventaja”. Una cosa es escribirlo y otra cosa era estar ahí cuando te hablaba y te tomaba fuerte de los hombros, mientras te lo decía.
Don Roque Maspoli, cuando una de las tantas veces lo requerimos (integraba el Tribunal de Honor nuestro), y algo subió de tono; nos dijo: “tranquilo Ariel, si perdemos la “garra” desaparecemos…….pero con pelota al piso se juega mejor”.
El querido Juan Mugica cuando algo era peligroso y había que estar atento; decía…..:“ojo; que es más peligroso que un penal de 3 pasos”.
Luis Cubilla, en un momento difícil, sentenció: “hay que ser firme, para no perder el objetivo, pero se debe saber del tema”; previo a la huelga de 1988, por el cargo que hoy se denomina Gerente Deportivo.
A su hermano Pedro, lo fui a buscar por el 96 para la directiva a su casa de la calle Durazno, y vino siendo su aporte importante sobre todo ya que era muy firme pero de una astucia notable, “pero las cosas hay que decirlas Ariel, pero en la corta es mejor, rinde más”.
Cuando alguien debe de asumir su responsabilidad, sin invadir la del otro, el Profe José Luis Ayala sigue argumentando……”¡¡ pero si esta para eso!!”
Otro grande que ocupó el Tribunal de Honor fue “Chema” Rodríguez, quien luego de estar retirado cuando lo voy a buscar a la calle Caramuru donde residía, me expresa, “Ud. me hace el honor, a mí, al integrarme ahí”, con esa cuota de humildad que tenia.
El maestro José Ricardo de León, con su característica firmeza, en la calle Sarmiento en su departamento, todos los lunes de 8 a 12 donde me “educó” para la profesión durante 4 años, me decía, “para lo que sea; siempre se debe tener argumentos, sino no se debe hablar, es mejor escuchar y hacer”.
El querido Mario Patrón, cuando alguien era nuevo, tenía poco recorrido, o no estaba en el tema, argumentaba; “¡¡¡pero si no tiene ni una vuelta manzana Ariel!!!…..”.
El impulsivo Gualberto Díaz, pero de un corazón enorme, tenía un gran olfato, y decía; “acá es como en la cancha, tenes que estar una jugada adelantada”.
No me olvido de todos ellos y sus sentencias que son muchas más; pero en este caso, creo que vienen bien para entender el sentir de los entrenadores y a la vez relacionados a este tema.
Por respeto y recuerdo a ellos, por obligación moral, por convencimiento propio, por lo que representa este lugar; es que escribo esto; sin dejar de lado el convencimiento de que las declaraciones de principio de esta nota, fueron en un contexto especial.
Es una opinión desde la óptica del entrenador, que generalmente como no hay hinchada a favor, puede ser entendida o no.
Se respeta todo.
Ni tan calvo ni con dos pelucas, la medida justa, es lo ideal, que a veces no se da, pero es lo ideal.
“NO HAY QUE APAGAR LA LUZ DEL OTRO PARA QUE BRILLE LA NUESTRA”
Mahatma Gandhi (1869 – 1948), político y pensador indio