Exclusivo Gianni Infantino vs. Alí : La elección de la FIFA y 10 malas señales
Escribe: Pierre Arrighi
El viernes 26 -mañana- por la tarde tendrá lugar la elección del nuevo Presidente de la FIFA. Lo menos que puede decirse es que la campaña no respondió a las expectativas de la opinión futbolística y que no fue la demostración anticipada de democracia, madurez y transparencia que los observadores informados esperaban después de los recientes escándalos de corrupción y conflicto de intereses. La lista de irregularidades es muy larga.
- Todos los candidatos menos uno se niegan a debatir públicamente.
El debate público era una manera de salir de las maniobras ocultas y de las presiones en los pasillos. Cuatro candidatos sobre cinco sabotearon las discusiones propuestas por el Parlamento europeo, ESPN o la BBC invocando falsos pretextos (viajes, reuniones importantes, riesgo de intromisión política). Como lo señaló el movimiento New FIFA NOW, el 27 de enero debió realizarse una confrontación en el Parlamento Europeo, y en primera instancia, todos los candidatos, menos el presidente de la AFC, Sheikh Salman, estaban de acuerdo. El segundo en desistir fue Gianni Infantino, el secretario general de la UEFA, que pretextó un viaje a América del Sur. Finalmente, apenas dos días antes, el príncipe Alí de Jordania y el sudafricano Tokyo Sexwale informaron que no se presentaban. Alí explicó que uno de los candidatos había presentado una queja formal ante la Comisión electoral denunciando un riesgo de interferencias políticas. El hecho es que después se propuso la organización de un debate en los locales de ESPN y de la BBC, y los mismos que se habían desistido en enero, se negaron a discutir en febrero.
- Todos los candidatos menos uno se niegan a ser entrevistados oralmente por la prensa.
Otro problema que se planteó fue que la mayoría de los candidatos se negaron a responder directamente a las preguntas de la prensa. Tokyo Sexwale se destacó por su silencio total, lo que le valió la reprimenda (sin consecuencias) de su propia asociación. El príncipe Alí, Gianni Infantino y Sheikh Salman solo aceptaron entrevistas por escrito salvo escasos encuentros preparados y poco profundos. Las entrevistas escritas plantean un serio problema de información. Nunca se sabe si es el candidato quien contesta personalmente o si son sus equipos de comunicación. El sistema permite sobre todo evacuar las preguntasque molestan.
- Dos candidatos se mantuvieron en sus puestos claves durante el proceso electoral
Los dos favoritos, Sheikh Salman y Gianni Infantino, ocupan funciones claves: presiden sus Confederaciones. Era la norma ética en elecciones anteriores que los candidatos a la Presidencia de la FIFA renunciaran a ese tipo de cargos. El tan criticado Sepp Blatter abandonó su puesto de secretario general de la FIFA antes de presentarse a la elección en 1998. Ni Salman ni Infantino se separaron del aparato que los sustenta y que hace de su campaña, una campaña sin independencia, dictada por su empleador, la Confederación.
- Uno o varios candidatos son financiados —y por tanto, presentados—por la Confederación continental a la que pertenecen
La Comisión electoral de la FIFA conoce los presupuestos y fuentes de financiamiento de los candidatos. Pero no los publicó. Se sabe que por lo menos en un caso, se plantean serios problemas de legalidad. El Príncipe Alí y Jérôme Champagne se autofinancian. Se desconoce la situación de Salman. En cuanto a Gianni Infantino, declaró públicamente haber recibido la considerable suma de 500 mil euros de la UEFA para gastos de viaje. Infantino utiliza en su campaña un nutrido equipo de colaboradores y una costosa agencia de comunicación británica. Más allá del problema de la desigualdad de recursos que se plantea, el apoyo material de una Confederación viola dos veces los estatutos de la FIFA. La elección del Presidente de la FIFA debe ser un acto soberano de las asociaciones nacionales. Una asociación europea puede no votar a Infantino. Su financiamiento por la UEFA significa que todas las asociaciones europeas contribuyen a su campaña, de lo que resulta que el candidato Infantino utiliza dinero de asociaciones que pueden votar en contra. Pero por sobre todo, el artículo 24 de los Estatutos de la FIFA dispone sin ambigüedad que solo las asociaciones nacionales pueden presentar candidatos a la Presidencia. Siendo el financiamiento la forma más clara de presentación de un candidato, es un hecho objetivo que Gianni Infantino fue presentado por una Confederación.
- Las Confederaciones de Africa y de Asia actuaron de modo a imponer el voto en bloque contra el voto soberano de las asociaciones nacionales
El hecho fue denunciado formalmente por el Príncipe Alí ante la Comisión Electoral. El protocolo de acuerdo firmado el 15 de enero entre la CAF y la AFC relativo a la organización de campeonatos y planes de desarrollo, «se parece a una tentativa flagrante de promover un voto de bloque». El problema se agrava por el hecho de que el presidente de la Confederación africana no es otro que el actual presidente interino de la FIFA, el camerunés Issa Hayatou.
- Muchas asociaciones nacionales rechazaron el debate democrático interno e impusieron a sus afiliados un voto decidido desde arriba por la Confederación
El caso más flagrante fue el de Francia. Una parte importante de la Federación, y en particular la Liga Profesional, se había pronunciado en favor del exconsejero de Blatter, Jérôme Champagne. Pero el presidente Noël le Graët, amigo de Platini, impuso el apoyo a Infantino. El punto negro de este asunto fue que se prohibió al candidato francés presentar su programa ante el Comité ejecutivo de su propia asociación. Otro caso destacado es el de Sudán del Sur. Después de que Egipto anunció que no seguiría la consigna de la CAF y que votaría a Alí, la asociación sudanesa expresó primero su apoyo a Infantino, y pocos días después, se retractó, indicando que seguiría las recomendaciones de la CAF. En su comunicado, pidió disculpas y expresó significativamente «no haber sido informada de la decisión adoptada por la CAF el 5 de febrero». Cabría cuestionar también el proceso ocurrido en ciertas asociaciones sudamericanas, que habían manifestado su apoyo a ciertos candidatos, y que después de la decisión adoptada por el Comité ejecutivo de la Conmebol el 28 de enero cambiaron de camiseta. ¿Fueron consultados los clubes? ¿Qué garantiza que un apoyo decidido desde arriba responde a los intereses de la mayoría del fútbol nacional?
- Las presiones de las Confederaciones llegan hasta la cabina electoral
Las presiones de las Confederaciones sobre sus asociaciones no se limitan a dar recomendaciones que impiden el debate a nivel de las bases. Buscan asegurarse por todos los medios que los votantes nacionales van a seguir el dictado como soldaditos, porque la elección va a ser muy apretada. La gran incógnita es el hecho de saber si se va a seguir votando como antes, en función de disciplinas vacuas, o si una cantidad significativa de asociaciones van a animarse a votar por un programa. El hecho es que los celulares y cámaras estarán prohibidos en la cabina de votación a fines de garantizar el voto secreto. Los delegados recibieron presiones intimándolos a sacar fotos de la boleta de voto para probar que siguieron la consigna de la Confederación¿ Doménico Scala, presidente de la Comisión electoral afirmó que los aparatos electrónicos estarían prohibidos, mientras que el Príncipe Alí tomó la iniciativa cómica de hacer construir una cabina transparente que se halla desde hoy a disposición de la FIFA.
- La cantidad de observadores autorizados es desigual y plantea nuevas dudas
Este pasado lunes, la prensa deportiva reveló que la Comisión electoral había autorizado la presencia de 20 observadores de la UEFA y 7 de la AFC. La gran cantidad de acreditaciones suplementarias dadas a estas dos Confederaciones crea una evidente desigualdad y dio lugar a una nueva queja formal ante la Comisión electoral. Según lo declarado por Champagne, el objetivo de algunos «es enviar al hall de la sala del Congreso la mayor cantidad de empleados en contacto con los miembros votantes de las federaciones».
- Doménico Scala cuestionado
Este último episodio refuerza el reclamo planteado formalmente por la asociación de Liberia hace 15 días, cuando, con el apoyo del Príncipe Alí, puso en duda la neutralidad de Doménico Scala. El presidente de la Comisión Electoral es italo-suizo, como Infantino, y eso, según algunos observadores, constituye una fuente potencial de conflicto de intereses. Alí explicó que un caso idéntico se planteó en la elección anterior, el 9 de febrero de 2015, y fue resuelto correctamente. Sin embargo, esta vez, la Comisión rechazó el pedido. Cabría agregar también las sospechas que generan los cortes de fondos decididos el pasado 1o de febrero por la FIFA (no se sabe bien por quien) contra la Conmebol y la Concacaf, y que fueron interpretados por algunos como un chantaje electoral.
- Los programas pierden valor a medidad que van saliendo.
Las asociaciones nacionales que se decidieron a votar por un programa, se enfrentaron necesariamente al serio problema de la sinceridad de los candidatos. Champagne emitió sus propuestas en 2012. La Comisión de Reformas de la FIFA, bajo Blatter, se las copió en 2015. Serán presentadas y votadas obligatoriamente por el Congreso del 26 de febrero. Nadie se animará a oponerse. En su programa, Alísolo agrega el hecho de que se precisa un verdadero líder. Por su parte, para zafar del poder que le impondrá el aparato de la FIFA, Salman propone crear nuevas estructuras, con expertos externos elegidos por él. Tokyo Sexwale no tiene programa. En cuanto a Infantino, fue el último en publicar, y su agencia copió todos los programas anteriores sin aportar ninguna idea nueva.