Como el tero
Estamos en un país donde se sabe cuánto gana el Presidente de la República.
Es bastante “vox populi” (voz del pueblo), en cuanto a salario, los montos de mucha gente “publica”, ya sea en programas de TV, radio o prensa escrita.
También es cierto que los montos revelados fueron el resultado de negociaciones privadas luego de un acuerdo de partes, es decir, entre “uno” que solicita y “otro” que acepta. Sería muy difícil imaginar que esos acuerdos son sin consentimiento de una de las partes.
Creo que siempre es “tentador” para el oyente, el televidente o el lector; “saber” de buena fuente, las cantidades que reciben los actores en el ámbito que sea.
Vamos a ir al fútbol.
Declaraciones de Oscar Washington Tabárez, nuestro entrenador de la selección mayor, de hace unos días; donde reivindica el derecho a cobrar su salario.
Esto surge una vez que empezó a crecer el tema donde declaraciones de Mario Rebollo, entrenador asistente del “Maestro”, fueron creciendo en el ambiente en cuanto a la deuda que la A.U.F tenía o tiene; con el cuerpo técnico de la selección.
Los clubes tenían “sobre la mesa” el monto de sus deudas, con jugadores y cuerpos técnicos, antes de comienzo de campeonato y era de conocimiento público.
Muchos jugadores tienen “expuestos” sus salarios tanto en diarios, radios o TV.
Con algunos entrenadores ocurre exactamente lo mismo.
Es decir que son de conocimiento público, los temas y algunos montos, ya que son informados.
Estos dos actores (jugadores y entrenadores) son motivo principal, junto con los árbitros del espectáculo futbolístico.
Es muy claro que son la minoría los que tienen contratos con cifras considerables. El resto de la gran pero gran mayoría, la luchan.
En una sociedad democrática y en un deporte como el futbol que es pasional; “tirar al ruedo” algunas cifras, enardece a los que día a día salen a “buscarla”, en actos que son de verdadera guapeza de vida.
La información viene desde la prensa; donde por característica “ventila de adentro hacia afuera”, y donde la gran mayoría también la lucha, y dando un parangón con “los actores futbolísticos”, son situaciones similares.
Pero es aquí donde hay una gran diferencia; la minoría “de elite” de informadores, jamás revela entre ellos sus salarios y mucho menos los somete al conocimiento público.
Estaría bueno, para que el publico seguidor del futbol sepa de la misma manera que se “tira fruta” con jugadores y entrenadores; también tengan conocimiento y asocien que no solo algunos, pocos con relación al resto, tienen “un buen pasar”, sino que también detrás de un micrófono, o en la rama que sea también han negociado y tienen luego de sus acuerdos en buenos términos; también al igual que los “protagonistas”, sus buenas retribuciones y que sean “sometidas” al conocimiento público; dejando de ser “un secreto bien guardado”.
Muchas cosas fueron expuestas con el tema del los salarios del cuerpo técnico de la selección; la “exposición” fue muy grande a la inversa de algunos secretos, que no cumplen con la otra parte, ya que son “ventilados” de los que actúan en “el pizarrón verde”, y un silencio interno “rodea” a los que por jugadores y entrenadores tienen la posibilidad de tener un trabajo digno.
Si el Presidente de la República tiene expuesto su salario, de ahí para abajo no debería haber secretos, al menos en el futbol, ya que es la pasión de un país que sabe cuánto ganan sus protagonistas, pero “no hay acceso a otras informaciones”.
Y para terminar e imitando, algunos, al ave símbolo del Rugby uruguayo,
El Tero; “canta en un lado, pero pone el huevo en otro”.