DANUBIO SIN SANCIÓN POR EL EPISODIO DEL “RATÓN”; DEFENSA DE GOICOECHEA HIZO ARCHIVAR EL CASO
La Comisión Disciplinaria no encontró mérito para sancionar a Danubio, ante los hechos anormales acaecidos entre su empleado de seguridad, Raúl Pírez (actualmente suspendido sin goce de sueldo) y algunos integrantes del cuerpo técnico de la institución. Por lo tanto, los de Maroñas salieron sin sanción.
ESCRITO INTELIGENTE REDACTADO POR EL VICE – DELEGADO
El Dr. Leonardo Goicoechea ejerció la defensa de Danubio en la Comisión Disciplinaria y asistió sólo, pero con seis carillas en su mano derecha. No llevó pruebas ni testigos. Cuatro de las seis carillas, conformaron el escrito de los descargos de la institución, a la instrucción de oficio decretada por el órgano jurisdiccional.
El escrito fue muy inteligente, deslindando de toda responsabilidad a la institución. En el mismo se señala que los hechos fueron individuales y que no involucraron a personas de Cerro. Lejos de defender, o de intentar justificar la actitud de su empleado de seguridad, va por el camino contrario, responsabilizándolo de los episodios anormales con algunos de los integrantes del cuerpo técnico del club.
En el folio 2, numeral 2. quizás se encuentre lo más inteligente del escrito. Dice: “Por su parte, de la prueba que seguramente ya se encuentra en poder de la Comisión, dada la decisión de apertura de este expediente, surge claramente probado que…”.
No existía prueba alguna en la Comisión Disciplinaria, sino que sus miembros decretaron la instrucción de oficio ante la notoriedad y la alarma pública que habían adquirido los episodios. Sin prueba que sustentaran los hechos, era imposible seguir adelante con las actuaciones, siquiera para aplicar una multa a Danubio.
El escrito:
Las otras dos carillas que Goicoechea adjuntó al escrito son las medidas adoptadas en forma inmediata por la Comisión Directiva: la suspensión a su empleado de seguridad, Raúl Pírez y, la otra, el comunicado exhortando a los hinchas de la institución a tener un comportamiento respetuoso y educado.