Argentina ganó con baile y final a todo “oleeee”
Con un gran trabajo de Lionel Messi, rayando a gran altura durante todo el segundo tiempo, Argentina se llevó el “clásico” rioplatense ganándolo por goleada. Justo y elocuente triunfo ante un equipo uruguayo que, nuevamente y como ante Colombia, al recibir el primer gol se desplomó.
Escribe: Atilio Garrido / Fotos: Fernando González (enviados
especiales)
Arrancó sin cambios y a todo voltaje el segundo tiempo. Argentina se fue a fondo generando una falta a favor sobre la izquierda. Centro de Messi. Quietud de la línea final, ingreso de Zabaleta y el “puntín” que le metió a la pelota, en la boca del área
chica, se fue arriba del horizontal. Los albicelestes se perdieron la apertura…
En la jugada siguiente retrucó Uruguay. Peleó Forlán una pelota en la mitad de la cancha. Le cometieron infracción que el juez marcó. El esférico siguió generando Arévalo Ríos una fuerte infracción innecesaria. Empujones, caras feas, reproches y el juez brasileño que controló la situación sin tarjetas. De la ejecución de la infracción por parte de Uruguay la pelota derivó, también peleada, hacia la zona izquierda dentro del área de Argentina.
Salió Romero, se arrojó al suelo sin controlar la pelota. Lugano se arrojó hacia adelante falto de tiempo y distancia, metiendo sus piernas en el vientre del golero, lesionándolo. Protestas, empujones, caras feas y… tarjeta amarilla para Lugano. Bien pudo ser roja.
A partir de esas incidencias los ánimos volvieron a serenarse. El partido recobró la normalidad, lo que favoreció a Argentina y su juego. Así nació una jugada difícil para la defensa oriental, por la derecha de la defensa donde no estaba Maxi Pereira y cubría Álvaro González. Agúero entregó a Messi quien maniobró dentro del área chica. La jugada fue superada por la equivocación de Higuaín al rematar afuera entrando como puntero derecho.
A renglón seguido nacieron otras dos maniobras de ataque de Argentina solucionadas con arrojadas y eficaces intervenciones de Muslera, a esta altura convertido en el mejor jugador de Uruguay.
El capitán Lugano se fue y… nació otro partido. Entró Scotti a ocupar esa plaza. Frío, sin calentamiento previo, dejó un lugar enorme en la zona defensiva. La pelota llevada por Messi derivó hacia la derecha de la defensa oriental, donde Uruguay tenía su talón de Aquiles y así lo señalé durante el primer tiempo.
Agüero dejó pasar el esférico. Lo recibió De María quién sacó un shot rasante y bajo. La pelota superó a Scotti que no atinó defensa. Messi llegó corriendo ganándole la espalda al zaguero recién ingresado. Se “barrió” contra el césped llegando antes que
Muslera para tocar en corto mandando a guardar el esférico que lentamente besó las mallas.
Pocos segundos después de reiniciado el partido en Argentina salió Rojo lesionado y en Uruguay entró Cristian Rodríguez por Álvaro Pereira. El gran táctico del fútbol, el gol, volvía a mover los hilos del encuentro.
Uruguay trató de proponer, salió de su última zona y se expuso de esa forma a la contundencia de los buenos jugadores que Argentina tiene en su ataque. Con tiempo y espacio para manejar la pelota, Messi dispuso de mayor tranquilidad para jugar. Así llegaron varias incidencias de peligro hasta convertir el segundo gol en perfecta maniobra de ataque. Una pelota por Suárez en mala entrega, varios toques cortos de muy acertados de Aguero y la pelota cayó en los pies de Messi entrando en diagonal hacia la izquierda. “Pinchó” la pelota hacia la punta izquierda donde entró sólo De María. Levantó la cabeza, llegó al fondo de la cancha y mandó un pase-gol al centro llegando Agüero a definir casi sobre la línea del gol. Dos a cero y partido liquidado.
A partir de ese momento todos los jugadores uruguayos bajaron los brazos. El equipo comenzó a mostrar un profundo sentido de desazón por la impotencia expuesta en el terreno. Superados totalmente por la eficacia y la gran técnica de los jugadores albicelestes liderados por Messi, llegó la debacle. Godín cometió infracción en la puerta del área, sobre la derecha del ataque argentino. Remató Messi. Toda la barrera saltó para evitar el remate aéreo. Con gran visión Messi le pegó fuerte y rastrera metiéndose contra el palo izquierdo que cubría la barrera.
Muslera no llegó en su estirada y el tres a cero contundente quedó registrado en el tanteador mientras el público mendocino deliraba. Pudo llegar el cuarto tanto. Lo salvó Muslera en arrojada acción sobre Messi. Un gol anulado a Barcos –ingresó por Agüero–, fue bien anulado por posición adelantada.
A partir de entonces, con el partido liquidado, Argentina bajó totalmente las revoluciones, no quiso exponer el físico de sus jugadores y se dedicó a ganar tiempo. Eso permitió que para Uruguay culminara el calvario de las zozobras defensivas,
adelantando sus líneas el conjunto oriental. Así llegaron dos pelotas que cayeron en los pies de Forlán. Las dos las recibió como si fuera un principiante.
Quedó tiempo, aún, para esa incidencia donde Messi le cometió infracción a Maximiliano Pereira empujándolo. Luego llegó la reacción incontrolada del lateral oriental. Otra polémica, más caras feas entre los jugadores, tarjeta amarilla para Pereira, remate libre de Messi que salvó Muslera y… ¡final! Con la tribuna cantando el “oleee, oleeee…” acompañando cada pase entre sus jugadores sin que los uruguayos pudieran “cortar” ese incesante toque de pelota.
Así llegó el final. Triunfo claro y contundente de Argentina justificado por un superior trabajo exhibido en el segundo tiempo.
ARGENTINA 3:0 URUGUAY
Cancha: Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza.
Juez: Leandro Vuaden. Líneas: Altemir Hausmann y Roberto Braatz (Terna de Brasil).
ARGENTINA: Sergio Romero, Pablo Zabaleta, Federico Fernández, Ezequiel Garay, Marcos Rojo (67’ Hugo Campagnaro), Fernando Gago, Javier Mascherano, Angel Di María, Lionel Messi, Sergio Agüero (78’ Pablo Guiñazú) y Gonzalo Higuaín (83’ Hernán Barcos). Director técnico: Alejandro Sabella.
URUGUAY: Fernando Muslera, Maximiliano Pereira, Diego Lugano (63’ Andrés Scotti), Diego Godín, Martín Cáceres, Alvaro González (68’ Cristian Rodríguez), Walter Gargano, Egidio Arévalo Ríos, Edinson Cavani, Diego Forlán y Luis Suárez. Director técnico: Oscar Tabárez.
GOLES: 65’ Lionel Messi (A), 74’ Sergio Agüero (A), 79’ Lionel Messi (A).
Tarjetas amarillas: 31’ Martín Cáceres (U), 51’ Diego Lugano (U), 78’ Diego Godín (U), 89’ Maximiliano Pereira (U).