Segunda entrega: lo que no te muestra la tele…
Lugano, Godín y Eguren en la cancha luego de llegar al estadio.
¡Ha ocurrido lo peor! El estadio “Malvinas Argentinas” se quedó sin servicio de internet. A remarla como se pueda, a mandar los materiales son señales de humo. Acá va la segunda entrega previa para que la disfruten los cibernautas…
Escribe: Atilio Garrido / Fotos: Fernando González (enviados especiales)
Hermoso estadio “Malvinas Argentinas” reciclado y puesto nuevo.
- LLEGADA: La tarde mendocina fue cayendo lentamente, con mucho calor. Con tiempo netamente primaveral la delegación de Uruguay salió del hotel a las 19.00 horas de Argentina, arribando veinte minutos después a las instalaciones del vestuario. Lo hicieron acompañados de la voz del “zurdo” Bessio emergiendo de los equipos de audio, ingresando a los vestuarios.
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Lugano, Godín y Eguren en la cancha luego de llegar al estadio.
CANCHA: Inmediatamente la casi totalidad de los jugadores uruguayos siguieron rumbo a la cancha para observar la misma, pisarla y mirar hacia las tribunas. Los mendocinos recibieron a los muchachos orientales con una cerrada silbatina. Aunque corto cumplieron el axioma de reprobar al visitante. A esta altura –las 19.30 horas de Argentina–, la capacidad de las instalaciones estaba colmada en un 80% lo que demuestra la avidez del público por presenciar el partido. En Mendoza hubo entradas agotadas y hoteles colmados…
- GOL 1000 DEL MUNDIAL: Recordamos en el envío anterior el gol No. 1000 de los mundiales que convirtió aquí en Mendoza el holandés Resenbrick. Quién descubrió a nivel mundial que en la Copa de 1978 se iba a convertir –sí o sí–, es gol número 1.000, fue el maestro de los historiadores del fútbol uruguayo, Eduardo Gutiérrez Cortinas. Junto con él armamos un emprendimiento para comercializarlo a la FIFA. Visitamos al Dr. Joao Havelange en la oficina que tenía en la Plaza Pio XII del centro de Río. Quedó sorprendido. Registramos el descubrimiento en nuestra Biblioteca Nacional. Finalmente, con la ayuda de Diego Lucero y a través de Mandatos Argentinos, una agencia que se había formado para la explotación de los negocios del torneo, un empresario de nombre Mariani, lo comercializó a la empresa Braun. Ella, con Radio Rivadavia y el “Gordo” Muñóz, organizó un concurso a nivel nacional donde había que acertar qué jugadores iba a convertir ese gol.
- ARGENTINA: A la hora 19.44 minutos de Argentina llegó al estadio la selección Argentina. Muchos hinchas abandonaron sus sitios para observar desde lo alto de las tribunas el arribo del bus con los albicelestes. Inmediatamente comenzó el “Dale Argentina…”
- INSUFICIENCIA: Lamentablemente, a medida que fue transcurriendo el tiempo, proporcionalmente y en sentido inverso, se fue muriendo el servicio de internet en la zona de las cabinas de prensa. ¡Lamentable! Debí bajar hasta la cancha, caminando más de medio quilómetro, para utilizar el cable que Fernando González había conseguido detrás del arco de nuestra Tribuna Colombes, a metros de la esquina que ocupan los hinchas uruguayos. Por este motivo –la falta de servicio de internet–, con estos despachos culminamos la tarea previa al “clásico” del Río de la Plata, con Uruguay totalmente de blanco y Argentina con sus tradicionales colores albicelestes.
