El Chapulín colorado
Ese personaje creado por el extraordinario actor mexicano Roberto Gómez Bolaños, recientemente desaparecido, para desazón de unas cuantas generaciones y que será referente a otras que vendrán, ya que los registros televisivos seguirán por suerte teniéndolo siempre vivo con su legado ; y será por siempre referencia de pureza en la comicidad sin apelar a lo grosero para hacer reír; que debe ser el arte más difícil de llevar adelante por un actor; tendría que aparecer en estos tiempos donde el “cucurucho”(palabra muy utilizada en el ambiente del futbol para simbolizar al micrófono) está “flechado” en cuanto a entrenadores; es decir que en una infinita mayoría la opinión de un periodista no obtiene la respuesta inmediata de quien es “juzgado”, y cuando es entrevistado no se es punzante para tener “de frente” la respuesta y luego que termina la entrevista aparece “el hacha”, cuando ya no hay capacidad de respuesta. Entonces tendríamos que apelar al famoso personaje antes mencionado cuando alguien sin esperanza de ser defendido suplicaba con la frase; “y ahora; quién podrá defendernos”; y aparecía el Chapulín colorado para hacer valer su capacidad de defensa del necesitado.
En la finalización del siglo pasado (1998 al 2000) tuvimos la fortuna (A.U.D.E.F) de concretar un sueño que era el de tener una audición radial, donde poder explicar, defender, aclarar, fundamentar, valorar, etc; lo que implicaba todo lo referente a los entrenadores de futbol uruguayos, ya que eran todos ataques y “no podíamos “meter” ningún contragolpe”, nos tenían en nuestra área, y muy pocos o nadie “nos prestaba el cucurucho”, entonces decidimos dar el paso adelante con mucho esfuerzo. Lo hicimos pisando una cancha que no conocíamos y nos salió muy bien, pero el eco de financiar el programa, desconocer el “metier” y el estar “casi escondidos” en el dial, no ayudó a sobrevivir.
Cuando antes de partir a dirigir en Honduras al Real España, como presidente de A.U.D.E.F ya había firmado para un programa en TV cable, con un ex compañero mío de equipo (Sud América), en época de jugador, transformado en empresario hoy y que comandaba ese emprendimiento. Junto con mi alejamiento del país no pudimos llevar adelante esa ilusión, que hubiera sido de gran repercusión en cuanto a que la gente común se ilustrara desde otro ángulo con respecto a los entrenadores y también que el Chapulín colorado estuviera imaginariamente en defensa de los entrenadores.
Escuchando la semana pasada un programa de basket, y recordando al mismo periodista pero en opinión de futbol, en otro programa, sobre nuestra profesión, el argumentaba que a “tal” entrenador no debían contratarlo por “X” motivo (los de él).
¿Alguna vez sintieron a algún entrenador, públicamente, decir que no se escuche a tal periodista o que no lo contraten?
¿“El poder del cucurucho” impulsa, al no haber respuesta; al exceso?
Con una frase sencilla y de altura alcanzaría……….”no me gusta cómo juegan los equipos de “fulano””, siendo coherente con su pensamiento y dentro de lo correcto de un comentario.
De la misma manera se maneja para que se nombre a “tal” entrenador, en lugar del que está trabajando. No habiendo pasado este concepto ni siquiera por el Jardín de Infantes “Éticas School”.
Todas estas cosas que SOLO los entrenadores sentimos, las solucionaríamos si alguien entendiera que un programa de DT seria de aporte, no solo por la defensa, sino por la aclaración y la fundamentación, con argumentos que se debe tener.
He escuchado, por ejemplo, que se dice…..”Juega con línea de tres” y eso no es real porque cuando alguien “quiebra” la línea (el zaguero libre); eso ya no es línea. También se engloba a todo el que juega en el medio como volante; y hay diferentes “parientes” dentro de la familia de los volantes. Cuando se escribe un sistema táctico; se pone 4-4-2 (por ejemplo) en lugar de escribir 1-4-4-2; ya que el golero JUEGA, y si juega porqué no escribirlo. Se comenta también; “hizo un foul táctico”; cuando el apelar a dicha falta para “frenar” algo peligroso para su equipo es “un foul estratégico”.
En fin; algún día alguien escuchará esta insistencia de tener una voz o una imagen; que sería muy ilustrativa para muchos, y no serían todos ataques hacia un arco sino que podríamos “meter algún contragolpe”, y de paso tendría polémica porque “cada maestro con su librito”.
Y los entrenadores tenemos que entender que el no darle importancia a este tema hace crecer la soberbia por no tener, al instante, respuestas adecuadas que enfrenten situaciones desmedidas como pedir que se debe ir “tal” entrenador y contratar a “cual”; porque nosotros no aconsejamos a quien se debe escuchar o ver. Porque miren que se dice que somos personajes públicos, y es cierto, estamos expuestos a la critica formando parte del ”juego”, pero el que opina también está expuesto y el oyente puede cambiar de radio o canal; pero el entrenador “muerde su rabia”, y pide imaginariamente al Chapulín colorado que aparezca, porque no tenemos ni voz ni imagen en un programa nuestro.
Algunos saben “comprar comida hecha”; pero les cuesta “saber hacerla”. Sería como dar luz a un pizarrón que está en un vestuario oscuro.
Para los demás, no importa……..” total no te pegan a vos”.