Gonzalo Bueno viendo al equipo que dirige su padre
Bueno y Medina: Gonzalo Bueno, a poco de regresar a Rusia para proseguir su carrera tras recuperarse de la operación de hernia inguinal. En noviembre, cuando retorne a Rusia para ponerse a las órdenes del entrenador del Kuban Krasnodar, lo hará cero kilómetro y pronto para volver a volar por las canchas rusas. El sábado estuvo en el estadio Olímpico viendo a Fénix, equipo que orienta su padre, Gustavo Bueno. Gonzalo presenció el encuentro junto al “Cacique” Alexander Medina, ex compañero en Nacional.
Palco alto: Sobre los muros perimetrales del estadio de Rampla que dan a la bahía de Montevideo, unas dos decenas de hinchas, se apostaron luego de trepar, para mirar el partido sin pagar entrada. Promediando el primer tiempo, tres agentes policiales fueron a indicarles que debían bajarse y así lo hicieron, pero pocos minutos después estaban otra vez sobre los muros, donde permanecieron hasta el final del partido.
Platea local llena: Los hinchas del Picapiedra llenaron la platea local y festejaron el triunfo largamente; porque además debieron permanecer en el estadio hasta que fuese desalojada la hinchada de Fénix, ocasión que tuvieron para seguir festejando.
Sin público en el palco oficial : Para separa a las hinchadas de Rampla local y Fénix visitante, no se habilitó el palco oficial. El encuentro se desarrolló con total normalidad y corrección.
Malentendidos en el área de Rampla: Por dos veces en el segundo tiempo (una con Emiliano García; la otra con Maximiliano Montero), el arquero de Rampla Juniors Bernardo Long quedó protestando a sus zagueros que no lo oyeron cuando iba a atrapar la pelota o no le hicieron caso y rechazaron la pelota sin recuperarla para su equipo.
Maximiliano Arias saludó a sus ex compañeros albivioletas: Antes del partido, el actual picapiedra Maximiliano Arias, que jugó varias temporadas en Fénix fue a saludar uno por uno a sus ex compañeros albivioletas.