Peñarol logró sonreír y llegó a la punta, sufriendo hasta el último minuto: venció a El Tanque Sisley 4:3
El festejo de Jonathan Rodríguez, autor de dos goles para la victoria aurinegra, en partido que terminó siendo sufrido.
Pare de sufrir. Una plegaria para Peñarol. Un vía crucis que lo amenaza sin darle paz. Comenzó perdiendo ante El Tanque. Pasó a ganar 3:1. Le empataron 3:3 y cuando los gestos volvían a ser adustos, apareció una vez más Jonathan Rodríguez para darle la victoria, que le permite alcanzar la punta del Clausura.
El festejo de Jonathan Rodríguez, autor de dos goles para la victoria aurinegra, en partido que terminó siendo sufrido.
Siete goles para un partido tibio, donde se corrió, donde hubo desgaste, pero sin la ductilidad que puede marcar el resultado final. Fue empuje, más que nada. Con los fusionados poniendo la apertura, complicándole la vida al aurinegro, que obviamente venía con el ánimo flojón.
Hubo un hecho que fue importante: Pacheco jugó como debe. No trasladó la pelota, utilizó lo que sigue manteniendo con mayor vigencia, la claridad de su pase. Ese fue el efervescente que tuvo el aurinegro. A eso se sumó la subida por izquierda de Luis Aguiar. Los argumentos que mostró el equipo de Fossati para pasar de perder a ganar el partido.
Pero la salida de Pacheco, dejó a Peñarol sin uno de los grandes argumentos que había tenido. Un cambio quizás prematuro, que le permitió a El Tanque encontrar una preocupación menos y pensar en irse con más enjundia en ofensiva.
Tan fue así, que los fusionados, habiendo sentido un golpe prácticamente mortal, sacó fuerzas de flaquezas para imponer una remontada que lo llevó al empate sobre el final del partido, y dejarlo a Peñarol con toda la preocupación sobre los hombros.
Cuando ese 3:3 se estampó en el resultado, aparecieron los fantasmas. Fossati resoplaba en el banco. El Tanque encontró fuerzas donde había sufrido desmotivación. Pero una individualidad puede cambiar el destino de un partido. Fue el pibe Jonathan Rodríguez el que encontró el espacio para estampar el cuarto gol, el que definió el partido, el que permitió sumar tres puntas y treparse a la punta de la tabla del Clausura.
Triunfo que costó una enormidad, ante un rival que llegó debilitado por ausencias. Pero que de cualquier manera, a la hora de pasar raya, a Peñarol no le interesa el análisis, sino lo conseguido, aunque sea con solamente algún amago de mejoría.
EL TANQUE SISLEY 3:4 PEÑAROL
Cancha: Estadio Centenario. Jueces: Fernando Falce, Mauricio Espinosa y Andrés Pollero.
EL TANQUE SISLEY: Nicola Pérez, Juan Pablo Fagúndez (73′ Danilo Asconegui), Esteban Maga, Sergio Felipe, Guillermo López (86′ Juan José Blanco), Gastón Martínez, Andrés Aparicio, Jonathan Iglesias, Pablo Lima, Junior Arias (83′ Alvaro Mello) y Federico Laens. Director técnico: Raúl Moller. Suplentes: Darío Silva, Gustavo Biscayzacú, Matías Acuña, Luis Machado.
PEÑAROL: Juan Castillo, Carlos Valdez, Emilio Mac Eachen, Darío Rodríguez, Emiliano Albín (69′ Marcel Novick), Luis Aguiar, Nahitan Nandez, Jorge Rodríguez, Antonio Pacheco (61′ Paolo Hurtado), Jonathan Rodríguez y Javier Toledo (81′ Marcelo Zalayeta). Director técnico: Jorge Fossati. Suplentes: Danilo Lerda, Augusto Medina, Nicolás Raguso, Mauro Fernández.
GOLES: 28′ Jonathan Iglesias (ETS), 35′ Darío Rodríguez (P), 39′ Antonio Pacheco (P), 51′ y 87′ Jonathan Rodríguez (P), 64′ Sergio Felipe (ETS), 74′ Danilo Asconegui (ETS).
Expulsado: 76′ Carlos Valdez (P).
Tarjetas amarillas: 17′ Esteban Maga (ETS), 38′ Sergio Felipe (ETS), 55′ Antonio Pacheco (P), 58′ Emiliano Albín (P), 60′ Luis Aguiar (P), 65′ Andrés Aparicio (ETS), 82′ Gastón Martínez (ETS), 87′ Jonathan Rodríguez (P).
Darío Rdoríguez dedica su conquista en la carrera del festejo del primer gol, mientras el argentino Javier Toledo se acerca para saludarlo.
