Bruno Piñatares, el mejor de la etapa, centrocampista del rojo, producto del Cerrito

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Bruno Piñatares y la sede del rojo del Cerrito

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Vivió toda la vida en el barrio de Rentistas (en Lancaster y Propios, Cerrito de la Victoria). Jugó en Rentistas desde Séptima y debutó en Primera en Rentistas, dirigido por Julio Balerio. Después lo dejaron libre y lo rescató Boston River. Tres años en Boston River con buen suceso y cuando quedó con el pase en sus manos para mejorar, aparte de la de los bichos colorados, tenía Bruno Piñatares otras ofertas tentadoras, pero prefirió el rojo, “porque le tengo un cariño importante”.

Hizo baby fútbol en el Dryco (que se define como “decano del fútbol infantil” e integra la Liga Palermo, que desde hace muchos años se transformó en una de las ligas fuertes que aglutinan clubes de distintos barrios de Montevideo; tiene su cancha detrás del mercado de San Martín). Bruno ya jugaba de volante, de 5 -“siempre en la mitad de la cancha”, aunque ahora juega por izquierda- y estuvo todos sus años de fútbol infantil en la Selección de la Liga Palermo.

Empezó Séptima en Nacional, pero ya a mediados de Séptima se fue a Rentistas. Estando en los bichos colorados es citado a la Sub-15 de la celeste. Estaba en Quinta cuando, con 16 años, Julio Balerio lo subió a Primera y lo hizo debutar en el Campeonato Uruguayo de Primera División en 2006. Tres años en Rentistas y luego un período libre…

-¿Qué momentos de tu carrera te han quedado más grabados?

-Los malos, porque me permitieron conocer a las personas que están conmigo siempre, que siempre me apoyaron, en la etapa en que estuve libre o que no salían bien las cosas, los que entrenaban conmigo, mi familia, el Profe Armando Martínez que, después de yo estar seis u ocho meses libre, venía a entrenar conmigo por la simple satisfacción de estar juntos y ayudarme. Mi familia, en especial mi padre, Walter Piñatares, que es mi gran hincha y mi gran ídolo.

-¿A qué se dedica?

-Es coiffeur (tiene peluquería en la galería Cristal). También me permitieron conocer a la gente de Boston River, gente como Perdomo, Pérez Lauro, Martha… que me llevaron cuando estaba sin equipo, gente que son hijos y nietos de los fundadores del club y los compañeros que tuve ahí, con los que mantenemos una amistad. Y mi novia, Valentina, que hace dos años y medio que estamos juntos y también me apoyó en momentos difíciles.

-¿Cómo volviste a Rentistas?

-Boston River quería renovarme contrato, pero con el pase en la mano yo quería jugar en la A o salir al exterior y en eso me llama Daniel Domínguez, el Gerente Deportivo, que Rentistas quería contar conmigo, con el aval de Adolfo Barán. La verdad, yo tenía otras posibilidades y opté por volver porque quería jugar en Rentistas, por convencimiento personal, le tengo un cariño importante y esa llamada me decidió.

-¿Qué entrenadores influyeron más en tu carrera?

-Julio Balerio (recientemente fallecido, insignia de Rentistas), Juan Tejera y Fernando Helo, que actualmente son técnicos de Fénix, pero de todos los técnicos he sacado algo. No quiero olvidarme de ninguno porque, en las buenas y en las malas, de todos he aprendido.

-Tu experiencia con la celeste…

-Estuve en toda la etapa de la Sub-15 y en los últimos tres días, de 26 jugadores que habíamos quedado, salían seis y quedé afuera. Uno tenía la ilusión de vestir la camiseta celeste en un torneo oficial. El proceso fue muy bueno, muy satisfactorio, dejó mucho positivo y me hubiera gustado concretar yendo al Sudamericano, pero me quedo con la experiencia positiva. Ya el haber estado es muy destacable e importante, más con los buenos jugadores que había. Nuestra categoría siempre fue muy competitiva y de buen nivel.

TÉCNICO PREVISIONISTA INDUSTRIAL

Hizo el Clemente Estable hasta tercero de liceo. Cuando los entrenamientos le acotaron los horarios para estudiar, se cambió para el Instituto Alfredo Vázquez Acevedo, donde hizo nocturno y finalizó bachillerato en el nocturno del Dámaso Antonio Larrañaga. Le llevó sólo un año más culminar liceo y ahora está en la Universidad del Trabajo, estudiando prevención industrial, una tecnicatura de la UTU que lo titula Técnico Prevensionista Industrial. “Se trata de prevenir accidentes, controlando por ejemplo los cimientos en las fábricas. Está bueno…”

-Tenés que dar seguridad como en la mitad de la cancha.

-Sí, sin duda, es en lo único que tendría que ver con lo que hago en el fútbol, pero está bueno.

-¿Cómo están llevando esta campaña del rojo?

-Con mucha humildad y sacrificio. Lo importante es que tanto los jugadores como el cuerpo técnico y la parte que dirige al club tiran para el mismo lado. Eso es fundamental. Poco a poco vamos confirmando el buen momento, la buena campaña. El grupo humano es buenísimo, con cualidades futbolísticas que están a la vista en la cancha. Esa es la base de los buenos resultados. La mixtura entre jóvenes y gente con experiencia hace un equipo muy competitivo, que es muy dinámico, sabe a qué juega, pero a su vez tiene aplomo.

-¿Cómo te definís como futbolista?

-Soy un volante que intenta ser mixto, aportando en la marca con buena distribución del balón. En realidad soy 5, pero hoy me toca estar jugando de volante por izquierda e intento rendir de la mejor manera para el equipo.

-¿Perspectivas…?

-Lograr una estabilidad y continuidad de buenos rendimientos que me permita dar el salto al exterior.

-¿La selección?

-El fútbol es muy dinámico y uno no deja de soñar, pero van pasando los años y la Selección viene de procesos que toman mucho en cuenta a sus jugadores, sin mirar -no lo digo por mí, sino por todo el fútbol- jugadores que se están desarrollando en otras ligas. No es una crítica sino sólo un comentario, porque creo que a la Selección le está yendo muy bien así.

-¿Qué edad tenés?

-23.

Bruno Piñatares tiene bastante paño para cortar, cancha para volantear y una carrera por delante. Los momentos que más le quedaron grabados, los malos, ya le enseñaron que no está solo, que están quienes no hay que lo dejen solo y eso es lo más importante.

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