Atracción naranja
Anthony Daridge hizo la mejor volcada.
El comienzo de la 10° edición de la Liga Uruguaya de básquetbol ha mostrado ya en sus primeras fechas aspectos que son patrimonio de la competencia en este país.
Anthony Daaridge alero de Montevideo.
La paridad en sectores altos de la tabla, niveles de juego acordes a un inicio de torneo (o aún por debajo), la presencia de jugadores clase A que enaltecen la competencia, extranjeros que pisan suelo charrúa para dejar su huella por unas horas y partir rápidamente hacia un nuevo destino buscando escaparles a la acumulación de fracasos (Morris, Harrison, Allen), sorpresas deportivas de las buenas (Sayago, Welcome o Montevideo) y de las otras (Bohemios, Olimpia o Trouville), suspensiones, goteras, relojes imperfectos (de canchas y policías) y demás detalles que también hacen al folklore que suena en la LUB.
Pese a todo esto, la mixtura que ofrece la principal competencia naranja del Uruguay y aunque suene contradictorio, hace que el ambiente siempre esté atento a todo lo que suceda.
En lo deportivo Malvín transita invicto su torneo demostrando la jerarquía de sus individualidades y una dupla internacional que se entiende cada vez mejor en un plantel que se conoce muy bien.
En un segundo escalón y en silencio, Unión Atlética con sueño de gloria se ha mostrado fuerte. Bavosi llegó para con elegancia demostrar qué lo tuvo por una década fuera del país, consolidándose en un base serio y que ofrece un abanico de posibilidades en su juego que lo hace brillar a él por lo que ejecutan posteriormente sus compañeros. Inteligencia le dicen.
Al vigente campeón siempre hay que respetarlo, nadie duda que llegará hasta abril pero en lo colectivo aun debe rendir mucho más y en ese cambio está (ya se cortó a uno de sus extranjeros).
Aguada espera el definitivo comienzo de la primavera por aquello de la “manta corta”. Pasa frió abajo cuando hay mucho calor arriba con un perímetro picante, pero que necesita ayuda y otro respaldo de adentro hacia afuera y viceversa. También ha actuado en consecuencia con la llegada de Greg Dilligard.
La lucha en zona baja también será intensa. Cordón y Tabaré quebraron el cero con sorpresas y ante rivales en los papeles no directos, pero van a sufrir mucho el campeonato. Misma situación que Larre Borges. Esta semana Nacional no debería estar en dicho párrafo, la llegada de César Somma vino con dos triunfos al hilo para tomar aire. Tiene material para seguir por esa senda.
En una tabla de posiciones que muestra varios asteriscos, las primeras siete fechas de la LUB invitan a seguirla de cerca, atentos a las rachas que desde el vamos propone cada institución.
Tratando de que la mancha de mediocridad en el criterio sea lo más chica posible, la paridad y sorpresas han estado por encima de los grandes desempeños y al menos por ahora eso, es lo que atrae. Me atrae.
