Tabárez no puede enojarse porque “tengo años como para dar una indicación siempre sana y siempre positiva”
Una imágen perfecta que lo ubica en su actual momento dentro del plantel de Uruguay. Hoy Diego Pérez "no vende" para los grandes medios de comunicación. ¿Nació ante Perú, dando indicaciones, el nuevo director técnico?
Una nota diferente con un jugador que hoy no es mencionado por los grandes medios de comunicación. Diego Pérez respondió las preguntas sobre su presente, su futuro, la crisis económica mundial y como afecta al fútbol italiano, así como explicó los motivos por los cuales apareció como un segundo director técnico dando indicaciones desde el banco de suplentes en el partido ante Perú.
Una imágen perfecta que lo ubica en su actual momento dentro del plantel de Uruguay. Hoy Diego Pérez “no vende” para los grandes medios de comunicación. ¿Nació ante Perú, dando indicaciones, el nuevo director técnico?
Escribe: Atilio Garrido / Fotografías: Fernando González
El fútbol actual, dominado por la brutal y despersonalizada tecnología que impone a los medios de comunicación su descarnadas y crueles leyes para pelear el dominio del rating, se ha convertido en una gigantesca picadora de carne humana. El simpático y pícaro Luis Suáres, sin duda alguna hoy uno de los indiscutidos top ten del fútbol del mundo, lo reconocía sin darse cuenta de la profundidad de su concepto. En las buenas y en las malas “Suárez vende”, reflexionaba el salteño con total precisión. ¡Hay que vender, vender, vender y vender! Esa es la consigna del deshumanizado mundo regido exclusivamente por las leyes del mercado que consagraron el absoluto triunfo de las consignas pro-mercado de los estadounidenses sobre los ideales del comunismo. Para tener el mejor rating hay que vender para llegar a la mayor cantidad posible de compradores. Estas leyes no escritas pero que son datos de la realidad, se imponen en todas las actividades. Y en el fútbol, producto popular por excelencia, sus crueles designios son la causa de graves injusticias. La mayor de ellas: el desconocimiento del pasado inmediato. ¡Hay que vender! Y el que vende, como dice Suárez, es el que está en la cresta de la ola.
En estas cosas reflexionaba pensando en la selección de Uruguay y en esta larga etapa a cuyo frente ha estado Oscar Tabárez, quién ha manejado el proceso con mano de hierro envuelta en guante de seda. Sin irnos allá lejos, al 2006 en los Estados Unidos cuando arrancó “el proceso” con triunfo y gol convertido por Estoyanoff, ¿quién se acuerda en éstos días de los ídolos que hasta hace unas semanas “vendían”? ¿Han leído alguna línea, o escuchado alguna mención, o visto una imágen en la tele de Cáceres? Nada. Absolutamente nada, de quién hasta hace algunas semanas resultaba una pieza clave de la defensa oriental y cuya ausencia ocasionó -por ejemplo- alguna pérdida de puntos que hoy tanto se necesitarían… ¿Y de Sebastián Coates aquejado de una difícil lesión? Lo mismo… ¡Hay que vender! La “vedette” hoy es José María Giménez y todos van sobre este botija que mira con ojos muy grandes todo lo que le está ocurriendo sin llegar a comprender la profundidad que lo lleva a convertirlo de la noche a la mañana en la gran figura a la que todos los medios buscan con avidez. Porque… ¡Hay que vender!
EL SENTIMIENTO ACTUAL DE ALGUIEN QUE HOY “NO VENDE”
Todas estas ideas, reflexiones o teorías de mesa de café -si los cibernautas lo prefieren así- dan vuelta en la licuadora de mi cabeza mientras elegí a Diego Pérez para conversar sobre su momento actual y futuro cercano, en la nota elegida para “colgar” en la web en las horas previas que transcurren de este viernes decisivo donde Uruguay se juega todo ante Ecuador. Se me ocurre un símbolo perfecto del “¡Hay que vender!” Con una gran diferencia con relación a los dos compañeros ausentes que mencioné. Diego Pérez está presente. Está acá. Integra el plantel de la selección. Pero… hoy no vende. Entonces, no aparece… Como una reacción personal contra la crueldad de este mundo tecnologizado al extremo, entendí recordar hoy a este gladiador romano, incansable luchador del medio campo, que tanto ha dado por la causa de la selección. Es mi respuesta y mi lucha contra los molinos de vientos.
El mismo Diego Pérez se sorprende cuando le solicito realizar la nota. Me mira sin entender el motivo de mi interés por él que ahora, no vende…
-Quiero conocer cuáles son tus sentimientos en esta etapa que estás atravesando, alejado de la titularidad y con posibilidades escasas de jugar.
-“Sentimiento lindo, lindo… Porque estamos llegando a las instancias finales, estamos a un paso de lograr otra nueva clasificación al mundial. Entonces, lo que me viene siempre a la mente es la alegría de ver a la gente disfrutar. Estar nuevamente en este grupo con chances intactas de ir a la Copa del Mundo después que se complicó mucho nuestra posible clasificación en determinado momento. En síntesis la alegría enorme de estar compartiendo estos momentos en esta instancia de las finales de una clasificación”
Oscar Washington Tabárez.
LA SABIDURÍA DE ESTAR UBICADO Y CONOCER LA REALIDAD
-Tabarez siempre me habló, desde los comienzos del actual proceso, de la gran visión táctica que tenés dentro de la cancha. Decía que quedaban en tu cabeza sus conceptos y que en la cancha los cumplías a la perfección influyendo sobre tus compañeros. Eras una especie de director técnico bis con pantalones cortos y en la cancha. ¿Cómo se sobrelleva quedar ahora afuera, no ser tenido en cuenta?
-“Creo que hay que ver los momentos de cada uno de los jugadores. A mí me tocó siempre ser titular y lo aproveché. Disfruté y aproveché siempre al máximo. Y hoy entiendo que en el caso del’Cacha’ (Arevalo Ríos) y de Gargano, también el ‘Tata’ (Alvaro González), están en mejores condiciones que estoy yo, por el hecho de que tuve problemas para encontrar el club, para renovar con Bologna, donde físicamente no pude hacer la pretemporada que un jugador tiene que hacer habitualmente. Entonces, lo entiendo, y al entenderlo y al ver que las cosas están andando bien, uno pasa mucho mejor este momento. Sin duda que todo jugador –y más aún en mi caso, por como pienso-, me encartaría participar desde el vamos. Pero yo, hoy por hoy, estando acá en este grupo, me reconforta igual como si estuviera jugando. Repito que para mí, lógico, es lindo jugar. Pero lo entiendo y lo acepto porque no estoy en lo mejor de mis posibilidades”.
EL FUTBOL EN MEDIO DE UNA CRISIS ECONOMICA MUNDIAL
-En ese punto ¿resignaste cosas que quedaron por el camino para renovar con el Bologna? Estaba duro el tema. Porque parecía que que quedabas sin equipo…
-“Las cosas se dieron simples. Como toda negociación siempre salen cosas al aire que, por ahí no son verdades. Era una negoaición que teníamos que hacer con ‘Paco’ para encontrar el acuerdo con Bologna. Costó porque hoy por hoy la situación del fútbol no es como antes, donde todo se solucionaba más rápido. Hoy existe una crisis económica importante en todos los clubes, entonces, eso impidió firmar antes e ingresar al equipo con anterioridad. Pero resignar, no tuve que resignar nada, de hecho el contrato que firmé yo lo tenía hablado desde cuatro meses atrás. Era una negociación que habíamos hecho previamente, pero a la que le faltaba un paso más para cerrarla. La cerré de la misma manera que cuatro meses atrás, lo único que 20 días más tarde”.
-Tu sos ya un hombre que va camino de la maduréz, que observa los hechos y los analiza. ¿Como golpea en el fútbol italino la crisis que vive el país? Alitalia está por cerrar, la formación del nuevo gobierno paralizó al país. ¿Cómo vive este momento la sociedad italiano y, a su vez, el fútbol?
-“Sin duda que la crisis que existe en el mundo, en Italia está repercutiendo hasta en el fútbol mismo, donde por ahí, era siempre el deporte que se salvaba de todos los problemas. De pronto en el fútbol se salvaban las inversiones de los Presidentes cosa que hoy es muy diferente. Creo se terminó el momento lindo, mágico, donde se podían hacer grandes contratos. Los grandes equipos conservan esa capacidad de hacer grandes erogaciones. Pero los demás, que son la mayoría de los clubes, ya han bajado demasiado la cantidad de dinero que vuelcan al fútbol. Y siguen bajando…”
-¿Va poco público a las canchas?
-“No, no…”
-He visto por televisión muchos partidos con tribunas raleadas de aficionados, sin aquella pasión de antes que llenaba los estadios.
-“No, no tanto. Bologna tiene de veinte a veinticinco mil socios cada año. Te hablo de Bologna porque es el caso que conozco. La gente siempre va a la cancha porque es el día más lindo que tiene la semana, donde podés ir a disfrutar o no, de un partido de fútbol. Igual, por este año, en Italia hay otros equipos que se fomaron, como la Roma, la Lazio también, el Milán, la Juventus, que están llevando jugadores de nivel, como que desde hace unos años no ocurría. Compraron a Malcom, Tevez… Están tratando de sacar adelante al fútbol italiano que, por ahí, quedó más atrás del de Inglaterra, España y Alemania. Siempre por la crisis de la que hablamos anteriormente. No me sorprende que sea así, porque es entendible. Inmersos en una crisis mundial, es lógico que al fútbol también tarde o temprano le tiene que pegar. Lo viví en esta última negociación porque –por ahí- llegaron otros clubes que estaban interesados en mí, pero con propuestas muy diferentes al pensamiento que uno se hacía de como están hoy las otras Ligas y los otros equipos. Entonces, también con las charlas con los empresarios, me di cuenta que el fútbol económicamente ya no es el de antes”.
LAS POLÉMICAS IMAGENES QUE LO MOSTRARON “DIRIGIENDO” A URUGUAY DESDE EL BANCO ANTE PERÚ
-Son varias las imagenes que eternizan tu pasaje por la selección. Pero la última ha sido muy fuerte. La que te mostró dando indicaciones a los jugadores en el partido ante Perú, desde el banco de suplentes… ¿Ahí nació el futuro director técnico Diego Pérez?
Diego “Ruso” Pérez, en pleno trabajo.
-“Tengo un Profe que día a día me lo dice. Cada vez que hablamos del tema me dice que tengo todo como para ser entrenador. Me lo expresa el Prof. Perondi, que es el que le da el curso a todos los entrenadores en Italia, que se desarrolla en Firenze. Es un gran profesor que creció en Bologna y luego se desarrolló como profesor de los cursos técnicos y físicos. Hace dos años retornó a Bologna. A mí me hizo mucho bien porque, más allá de las charlas que tengo con él, la forma como me hace entrenar y recuperar es algo muy importante. Encontrarse con gente que sepa tanto, a uno lo alegra y trata de aprender día a día. Es un profesional con el cuál uno disfruta de sus enseñanzas. Él sempre me dice: Diego, hasta que no te vea hacer el curso acá, conmigo, en Firenze, no voy a parar. Lo que ocurre que se realiza todos los años en junio y en ese mes siempre tenemos actividad, gracias a Dios, y entonces lo paso para adelante. Pero quien te diga que en un futuro, no se si como técnico, pero me gustaría continuar vinculado al fútbol”.
-Y que te llevó a ser protagonista de esa situación de dar indicaciones a los compañeros ante Perú…
-“Vi que en el momento estábamos con un hombre de más, que teníamos el resultado positivo y que Perú se nos estaba viniendo. Entonces, como lo hago cuando estoy adentro de la cancha, cuando lo veo, trato de dar esas indicaciones que acostumbro a dar. Como que siento que el equipo rival se nos viene… Sin duda que de afuera es mucho más fácil verlo. Se observa todo más tranquilo, respirando… Cosa que jugando el partido no te sucede. En ese momento vi que contra Perú estábamos con un buen resultado, en un partido importantísimo para nosotros, con un hombre de más y vi que se nos estaban viniendo. Entonces traté de hacer lo que, por ahí, hubiera hecho adentro de la cancha. Dar la palabra de tranquilidad. Gritar vamos a tener la pelota que tenemos un jugador de más. Esa euforia me llevó a decir en ese momento lo que pensaba. Siempre fui igual. Digo las cosas que pienso y trato siempre de ayudar a este grupo maravilloso con el que me tocó convivir todos estos años. Me surgió como algo natural, sin duda. Uno después viendo la televisión piensa, ¿porque no me habré quedado sentado?”.
-No pensaste en Tabárez, en lo que podía decir por tu actitud…
-“No, no, no, no… En ese sentido yo entiendo que tengo años como para dar una indicación siempre sana y siempre positiva. Estos últimos dos partidos los voy a ver mucho más tranquilo. Si me toca entrar, mejor. La falta de costumbre de estar en el banco de suplente me llevó a vivir el partido diferente. Justo el de Perú que sabíamos que era un partido diferente para nosotros”.
Así pasó el jugoso diálogo con Diego Pérez. Alguien que hoy “no vende”. Pero que en cualquier momento puede abandonar esta “soledad” periodística en la que vive, para retornar a la gran escena del fútbol mundial…
El “Ruso” Diego Pérez.
