Luis Suárez fue fenómeno: en noche excepcional redondeó actuación para 10 puntos
Luis Suárez en el festejo de gol uruguayo que fabricó en la jugada previa y en la ejecución del penal.
Luis Suárez, 10 puntos. Simplemente… ¡un fenómeno! El golero Fernando Muslera le siguió en orden de mérito por lo que hizo en el primer tiempo salvando tres goles. Egido Arévalo Ríos, Edinson Cavani y Christian Stuani –el gran acierto de Oscar Tabárez-, redondearon buenas actuaciones.
Luis Suárez en el festejo de gol uruguayo que fabricó en la jugada previa y en la ejecución del penal.
URUGUAY
MUSLERA (8): Notable trabajo del golero celeste. En el primer tiempo fue el responsable directo, único y exclusivo de que Uruguay no se retirara en pérdida en esa etapa inicial. La primera salvada se originó en un error de Loustau al no marcar el claro offside de Pizarro. Las dos siguientes resultaron espectaculares, especialmente cuando llegó a la pelota abajo, contra su palo izquierdo ante el cabezazo del mismo Pizarro. En el segundo tiempo repitió la tarea con varias salidas oportunas.
MAXIMILIANO PEREIRA (7): Firme, sin irse al ataque en forma permanente. Dosificó sus mandadas al avance. Pero lo más importante fue su tarea defensiva. Cerró su lateral aportando al triunfo con su labor.
DIEGO LUGANO (6): Su mejor exposición de los últimos tiempos con la celeste. Tuvo la virtud de no salir a la descubierta para no quedar pagando. Se atrincheró atrás y cumplió. Fue mal amonestado en la incidencia donde salta sobre un adversario en el área.
DIEGO GODÍN (7): Otro gran trabajo. Muy seguro atrás y firme. Sin regalarse cubrió su zona a la perfección controlando a los difíciles atacantes incaicos.
MARTÍN CÁCERES (5): Lejos de su rendimiento habitual, seguramente aquejado de esa dolencia que se agudizó en el segundo tiempo hasta hacerlo salir del campo. Ingresando en su lugar JORGE FUCILE (5): Cubrió con acierto el lateral y manejó con criterio el balón.
WALTER GARGANO (7): Eficaz tarea en el medio campo hasta que se quedó sin aire. Sustituido por ALVARO GONZÁLEZ (5): Aportó lucha y sacrificio en un momento necesario. Tuvo alguna intentona ofensiva que no pudo resolver con éxito.
EGIDIO ARÉVALO RÍOS (8): Se prodigó con aciertos reiterados. Marcó, quitó con asiduidad en el medio campo y pasó la pelota con inteligencia. Ganó varias veces en el juego aéreo ante los corpulentos volantes peruanos, con muy buen sentido y utilidad.
CRISTIAN RODRÍGUEZ (7): Estuvo en el ir y venir constante. Marcó y se desdobló al ataque con eficacia. Desperdició un gol en el arranque del segundo tiempo. Promediando la etapa remató en gran forma desde fuera del área. La pelota pegó en el horizontal cuando pudo estar el tercer tanto.
DIEGO FORLÁN (-): Pocos minutos en el campo. Salió lesionado. Ingresó CRISTIAN STUANI (8): El gran acierto de Oscar Tabárez en esta noche limeña. No estaba en los planes de nadie su participación por Forlán. Entró a ocupar la banda derecha del campo, colaborando en defensa y proyectándose al ataque con claridad. El segundo gol llegó por una intentona suya, mal definida, pero quiso la suerte que la pelota derivara a la zona donde llegaba vacío Suárez para poder rematar y convertir.
LUIS SUÁREZ (10): Simplemente… ¡un fenómeno! Y lo más importante fue la forma como aguantó, sin quejarse, la decena de infracciones alevosas que le cometieron. Seguramente por orden del cuerpo técnico de Perú, los incaicos salieron a golpearlo permanentemente cambiando el ejecutante de la infracción. Y Suárez aguantó sin chistar. Sin recriminar al juez. En lo demás, fue sensacional.
EDINSON CAVANI (8): No estuvo fino en la definición, por más que le cometieron dos claros penales. El segundo más grande que el primero, pero en definitiva, los dos fueron penales. En el primero el pie del golero lo toca claramente y lo hace caer cuando iba a rematar. En el segundo, más grande, Advíncula lo bajó con la mano en la espalda haciéndolo caer cuando iba a convertir. Puso empeño, bajó a marcar y colaborar con los hombres de medio campo y subió en forma permanente aunque con poca claridad. Pero fue siempre hombre de peligro que exigió a los defensas peruanos.
