Lo que no mostró la tele (II)
Segunda entrega. Cuando todo era ilusión para la celestes, los chilenos organizaron su fiestita. La Banda de Música de los Carabineros tocó los himnos y la marcha de la FIFA. El cierre fue una suelta de globos blancos, rojos y azules.
Escribe: Atilio Garrido / Fotos: Fernando González
URUGUAYOS: Ocuparon el lugar que tradicionalmente se destina a la hinchada visitante. A la izquierda del Palco Oficial en la Tribuna principal. Es un sector de 1.000 entradas que fueron ofrecidas a la AUF para su venta en Montevideo. La Asociación no las aceptó por dos motivos. El precio (75 dólares cada una) y la seguridad de su compra ya que la Federación chilena no las entregaba a consignación. Resultado: el número de compatriotas en ese sector, estuvo lejos de la capacidad expresada.
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PUESTA DE SOL: Exactamente a las 19 y 50 horas, detrás de la Tribuna Oficial, y más allá de las montañas de la Cordillera de la Costa, comenzó una puesta de sol maravillosa. De pleno color naranja corriéndole el telón a otra jornada de mucho calor, veraniega. En ese momento estaba en contacto mi señora en Punta Ballena. Le comenté el hecho y le pregunté si allí también tenía en ese instante la misma puesta. “La puesta de hoy fue hermosa, pero ya pasó. Fue hace una hora”. ¡Qué cosa! Pensaba que por la proximidad de las coordenadas geográficas de las ciudades la puesta sería a la misma hora. Pero no… Un tema para aquel viejo profesor del IAVA que nos enseñaba “astronomía”.
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Y YA QUE ESTAMOS CON EL SOL: Minutos antes recibí una llamada en el celular de Carlos Páez Vilaró. “Atilio, hay que ganar, les quiero llevar suerte. Llamé a Tabárez pero no pude entrar. Decile al Maestro que esté firme, que todo saldrá bien”. ¡Ojalá el augurio se cumpla!
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EN LA CANCHA: Todos los actores salieron a calentar en la cancha. De rojo los de Chile; multicolores los uruguayos y de azul con pantalones negros los jueces, con el alto Pittana, encargado hoy de administrar justicia. Tiene mucha presión. Porque Chile llega a este partido reclamando tres penales que no les cobraron. Y nosotros, los charrúas, arribamos con la bronca por como el colombiano Roldán nos pasó para la cueva.
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LA LUNA: Impresionante salida de la luna llena detrás de la Tribuna Olímpica del Estadio Nacional. Surgió imponente, redonda como un queso, superando las altas montañas de la Cordillera de los Andes. Me parece que la tele no mostró esta belleza que nos regaló aquí la naturaleza.
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NO SE LLENÓ EL ESTADIO NACIONAL: Lo advertimos en el primer envío. La poca expectativa que generaba el cotejo ya que al abrirse las tribunas a las 16.30 horas, no entro nadie… A falta de tan sólo media hora, las butacas rojas muestran poco público, especialmente en lo que allá en Montevideo sería la Tribuna Olímpica. En las populares cabeceras la asistencia es mayor. Rumorean que no se vendieron más de 32.000 entradas.
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CAMPO DE JUEGO: Perfecto estado el que presenta la cancha. Un empastado total, cortado a franjas horizontales, no presenta ninguna dificultad para los jugadores. La pelota corre perfecta, como para tampoco el terreno pueda servir de excusas para una mala definición o un pase equivocado.
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REGARON LA CANCHA: Luego que los protagonistas volvieron a los vestuarios, a las 20.15 horas exactamente, se prendieron los gruesos y potentes aspersores del riego. Durante varios minutos se regó el césped lo que determina que la cancha “quede rápida” como dicen los futbolistas. El juego se hace más dinámico y veloz, aspectos que favorecen a los dueños de casa.
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A LA CANCHA: Ya están los actores prontos para salir al terreno. Después del calentamiento retornaron a los vestuarios para vestir la indumentaria oficial de cada país y, los jueces, los uniformes. Se va a poner en marcha el partido. El encuentro que Uruguay necesita –a mi juicio-, por lo menos no perder…
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LA BANDA A LA CANCHA: No salió la banda albinegra de Danubio. Salió Banda Musical de las Fuerzas Armadas de Chile para tocar en el centro del terreno el himno de la FIFA. En medio de sus compases aparecieron las banderas del Fair Play, la de los países, y luego los equipos. La misma banda ejecutó los himnos nacionales. El saludo de los capitán, el sorteo y… ¡Ya comienza el partido!