1ER. TIEMPO: IMPRESIONANTE GOL DE SUÁREZ HIZO JUSTICIA
Luis Suárez.
Escribe: Atilio Garrido / Fotografías: Fernando González (enviados especiales)
Luis Suárez y su festejo con los tres dedos tienen su explicación: el tanto fue dedicado a sus dos hijos y su esposa. Los ojos cerrados no aguantan el llanto…
Desde el comienzo se observó que el equipo celeste salió a la cancha con otra disposición a la exhibida ante Costa Rica. Más enchufado, con más dinámica, apareció en los primeros momentos en franca posición ofensiva. Con Lodeiro procurando armar el fútbol ubicado delante de una línea de tres volantes formada por Álvaro González, Egidio Arévalo Ríos y Cristian Rodríguez. El salteño Edinson Cavani aparecía movedizo en el frente del ataque y una buena penetración de Cristian Rodríguez soltándose por la izquierda. En la banda derecha Luis Suárez buscaba afirmarse, ganando confianza, jugando en los primeros instantes como pivot. Recibía y tocaba de primera la pelota. Con esa disposición franca de ofensiva, Uruguay sorprendió a Inglaterra que se replegó, viéndose obligada a ceder dos córners consecutivos, que generaron notas de peligros para el área británica. Cuando Inglaterra iniciaba intentonas de ataque, Lodeiro se recostaba a la línea de volantes, formando un bloque de cuatro hombres juntos, alineados y colaborando entre sí, que se las ingeniaron para impedir que los avances británicos progresaran.
Recién a los 10 minutos Inglaterra rompió el asedio. Una jugada a toda velocidad fue cortada por Godín con infracción en la boca del área, algo volcado a la izquierda del ataque inglés. El árbitro mostró la tarjeta amarilla y en los pies de Rooney (No. 10) quedó la ejecución desde excelente posición. Su remate se fue lamiendo el palo con Muslera parado observando la pelota que por centímetros no detuvo su viaje anidada en las mallas orientales. El mismo Rooney, tirado unos metros más atrás en la posición que habitualmente jugaban antes los No. 10, intentó posicionarse desde allí como armador del juego. Arévalo Ríos, muy atento, salió en su marca a cortarlo con acierto, logrando que Rooney perdiera eficacia.
Uruguay respondió con la mejor acción hasta el momento, apenas transcurrido el cuarto de hora. Cavani bajó varios metros para agregar fútbol al aporte de Lodeiro. Abrió hacia la derecha por donde subió Álvaro González. Un centro rasante y largo cayó en el sector izquierdo del avance celeste, por donde estaba solo, sin marca, Cristian Rodríguez. La pelota le llegó mansita, con tiempo para pensar. Eligió pegarle de primera. Sacó un bombazo con la pierna derecha, cruzado, que se fue arriba del horizontal. Perdió así Uruguay una magnífica chance que hubiera premiado su mayor actitud y su disposición para ser protagonista. El tiro de Rodríguez, hasta ese momento fue la más clara del juego para ambos equipos.
Uruguay lo entregaba todo. Aun perdiendo algunos lances, la recuperación era inmediata para tomar posición defensiva en ayuda del compañero. La solidaridad que mostraba el equipo, contagiaba la tribuna que apoyaba con estruendo cada quite. Un mano a mano entre el botija Gimenez y Sterling (No. 19), mostró claramente que la actitud del equipo celeste se mantenía firme. A la salida del área, por su zona, Giménez peleó la pelota con el británico, la defendió y a fuerza de coraje salió adelante, mientras Sterling le cometía infracción. Uruguay se mantenía atento, exhibiendo una actitud que le permitía controlar el juego atacante de Inglaterra. Faltaba el puntillazo final en el avance celeste. El mismo Giménez inició desde atrás una jugada donde luego participaron Cáceres, González y Lodeiro, quién habilitó mal en el pase final a Suárez. Aunque Luisitio picó no llegó. Uruguay mantenía su actitud. Dominaba a Inglaterra a fuerza de lucha y entrega. En una pelota que los británicos intentaron salir jugando por la derecha de su defensa, se observó el esfuerzo de Cristian Rodríguez y Cavani para tapar la salida, cometiéndole Baines foul a Álvaro Pereira. La ejecución de Suárez colocando la pelota pasada, al segundo palo generó otra situación de riesgo.
Dos nuevas consecutivas oportunidades tuvo Uruguay, muy bien generadas por la derecha, con trabajo adecuado de Álvaro González y Lodeiro, apareciendo Cavani en ambas intentando definir obligado por los defensa ingleses.
A todas luces el equipo oriental aparecía dominando el juego, las acciones y el control de la pelota. Inglaterra sorprendida apelaba a la ofensiva por la vía de alguna salida rápida por las bandas. Encontró una al llegar la media hora, detenida por Godin con infracción sobre Sterling (No. 19), sobre la derecha del ataque blanco. El centro no generó consecuencias, aunque en los hechos marcó el comienzo de una mayor disposición ofensiva de los británicos que pasaron a dominar la pelota. Volvieron a generar peligro, ahora por la izquierda con infracción de Cáceres a Welbeck. La ejecución del mismo Welbeck, con centro pasado, al segundo palo y en “comba”, casi termina en gol. Salió mal Muslera, el esférico continuó su marcha, saltaron juntos Cáceres y Rooney al lado del poste izquierdo del arco oriental. Por un pelito le ganó el inglés y su cabezazo se estrelló en el horizontal volviendo al campo.
A partir de ese momento Uruguay retrucó con otro avance por la izquierda llevado por Cristian Rodríguez, víctima de falta que el juez cobró. Nació así la incidencia que enloqueció a todo el país. Uruguay llevó la pelota con toques desde su propio campo. Cayó en los pies de Lodeiro quien maniobró protegiéndola ante la marca de dos ingleses que lo apretaron. En supremo esfuerzo logró puntearla para la izquierda donde avanzaba sólo Cavani. En ese momento Suárez picó desde la posición de centrefoward, recto hacia el corazón del área ganándole la espalda al grandote Cahill (No. 5). Lo observó Cavani que le puso la pelota de manera excepcional, servida en centro a Luisisto que la fue a buscar con todas sus fuerzas. El gesto técnico, metiendo un cabezazo perfecto en dirección opuesta a la que venía cubriendo el golero Hart, resultó impactante. La peló besó las mallas y Uruguay se puso en ventaja. El reloj marcaba 39’.
Como león herido Inglaterra se lanzó con todo al ataque. Volvió a tomar el control del juego. Apareció Muslera para tapar un gran remate de Welbeck (No. 11) y otro de Sterling (No. 19). El equipo celeste se replegó con orden, actitud permanente, logrando arribar al final de la etapa con el tanteador. A favor. Sinceramente, parecía increíble…
