1ER. TIEMPO: ETAPA EQUILIBRADA CON RESULTADO INJUSTO
Uruguay realizó un idéntico trabajo defensivo al expuesto frente a Inglaterra e Italia. Lo hizo con similar eficacia al extremo que Colombia no generó una sola jugada de gol. Los puntas caribeños -Jackson Martínez y Teófilo Gutiérrez- no tocaron la pelota. Sin embargo, en la única aparición de James Rodríguez, con remate desde lejos, logró abrir el marcador. Uruguay se lanzó adelante en el último cuarto de hora generando situación que no lograron definirse correctamente. Quién podía hacerlo, estaba viendo el partido en su casa de San José de Carrasco, en Uruguay.
Escribe: Atilio Garrido / Fotografías: Fernando González (enviados especiales)
Comenzó el juego con Uruguay plantado atrás, tal como se preveía. Colombia dueño de la pelota y la cancha asumió el protagonismo, volcando la salida del fútbol por su derecha. En esa zona “Palito” Pereira ejercía marca a presión sobre el extremo Cuadrado (No. 11). Se generaron sucesivamente dos incidencias de fricción entre ambos jugadores. En la segunda, en la cercanía al área grande uruguaya, el juez Kuipers se equivocó. Fue Cuadrado quién golpeó la pierna de “Palito” cuando lo marcaba Egidio Arévalo Rios que le cerraba el paso. La ejecución de Aguilar (No.8), en centro peligroso, fue despejada con los puños por Muslera.
URUGUAY CON CORRECTO TRABAJO DEFENSIVO CONTROLÓ A COLOMBIA
El mismo Aguilar cometió dura infracción a Arévalo Riós. Se produjo luego de en un saque de meta favorable a Uruguay que cabeceó “Palito” Pereira, habilitando a Cavani. Tocó atrás para el “Cacha” Arévalo que dominó el esférico siendo derribado. De la ejecución, realizada por Forlán, no surgieron consecuencias. Uruguay tocó varias pelotas seguidas surgiendo la rechifla del público, en su mayoría colombiano. El equipo celeste se mostraba muy seguro atrás, bien apretadas sus líneas y correcto en el esfuerzo solidario. Colombia no se acercaba al área celeste, lo que ambientó un adelantamiento del equipo oriental. Fue entonces que una pelota capturada por Zúñiga (No. 18), originó su solitaria salida al ataque desde el lateral derecho. Sin tener opción de pase porque sus compañeros se encontraban bien marcados, remató desde lejos, con gran potencia controlando Muslera.
El planteamiento de Uruguay resultaba correcto. Por otra parte era el esperado. Bien en defensa, con “línea de 5”, enlenteciendo el juego, en busca bajarle revoluciones al partido. Y cuando la ocasión lo propiciara, salir al ataque en contragolpe. Así ocurrió en el minuto 13. Robó la pelota Cavani por la derecha, tocó a Forlán que entraba. Su remate demasiado alto desde buena posición, fue el primer anuncio uruguayo en ataque.
A partir de ese momento, apareció Maximiliano Pereira con las subidas por su lateral. Colombia se encontró sorprendida por la marcación efectiva de la defensa y el medio juego, sin posibilidad de ensayar el “tuya y mía”, con el que enloqueció a los flojos rivales en la serie. Los intentos ofensivos generados por Maximiliano Pereira no prosperaron, recuperando entonces Colombia –minuto 20- el control de la pelota. Volvió a sus intentos de ataques por la derecha con Cuadrado, aunque sin éxito. La firme defensa oriental cerraba caminos para el arco de Muslera. No aparecía James Rodríguez (10) –la estrella del equipo- muy bien controlado por Álvaro González en marcación casi personal. El esquema defensivo de Uruguay funcionaba a la perfección, al extremo que los dos puntas, Teófilo Gutiérrez y Jackson Martínez, no tomaban contacto con la pelota, anulados por Giménez y Godín. Justamente, luego de algunos pases fallidos, el Capitán capturó una en su zona, rompió la línea y se mandó al ataque. Al pasar la mitad del campo metió un pase largo, como una puñalada, buscando la atropellada de Cavani por la izquierda. Llegó al esférico pero no pudo dominarlo perdiéndose afuera.
SIN INCIDENCIAS DE PELIGRO JAMES RODRÍGUEZ ABRE EL TANTEADOR
Colombia no encontraba los caminos para desenvolver su “tiqui-tiqui” acostumbrado. Lujoso ante equipos débiles, pero inoperante en esta ocasión frente a una defensa uruguaya sin errores y muchos aciertos en la marca. Cansado de perder ante la marca a presión de Alvaro González, se apreció como James Rodríguez corrió la cancha en forma vertical instalándose por la derecha. Combinó con Cuadrado. El extremo superó a “Palito” Pereira, cortando al córner Cáceres. El tiro de esquina no trajo consecuencia, aunque varios hombres de los dos equipos fueron a buscar el cabezazo. La incidencia marcó un anuncio. Prendía una luz roja. James Rodríguez, buscaba liberarse del “secante” que le aplicaba el “Tata” González.
El juego volvió rápidamente a sus parámetros. Colombia buscando sin poder y Uruguay intentando contragolpear sin encontrar el camino. Estuvo activo “Cebolla” Rodríguez en dos cabezazos. En el segundo generó un roce con Aguilar (No. 8).
El partido se balanceaba en esa línea sin grandes incidencias de peligro frente a los arcos, cuando llegó el gol de Colombia a los 29 minutos. Capturó Sanchez una pelota en la zona central, enviando centro para la derecha de su ataque en busca de Cuadrado. Se anticipó “Palito” Pereira quién se lanzó hacia delante cabeceando la pelota hacia el medio. En tres cuartas canchas, metros más adelante del círculo central, James Rodríguez la mató con el pecho. Antes que tocara el suelo, de media vuelta le pegó de zurda. Fuerte, casi al medio del arco y por alto. Muslera se estiró, no llegó a desviar la pelota que chocó con la base del caño y se metió adentro. Pareció remiso el golero oriental en la incidencia. Colombia se colocó en ventaja en un partido muy parejo. Hasta ese momento sus ataques murieron en la defensa oriental, sin llegar a crear uno de verdadero peligro.
URUGUAY SE MANDA AL ATAQUE Y CULMINA DOMINANDO HASTA EL FINAL DE LA ETAPA
Encontrándose en desventaja Uruguay no cometió el error de enloquecerse. Su actitud cambió, procurando como objetivo avanzar, aunque sin descuidarse ya que un segundo gol claramente complicaría el panorama. Colombia se replegó.
A los 31 minutos, una gran jugada de Uruguay, iniciada con un quite de Arévalo Ríos y perfecta habilitación a Forlán por el centro del área grande de Colombia, generó expectativas. Diego recepcionó la pelota, maniobró bien y la cortó para Cavani, ingresando como extremo izquierdo. Llegó al fondo, mandó centro pasado al área. El volante Sánchez (No. 6) se anticipó a “Cebolla” Rodríguez que entraba como entreala derecho para cabecear, enviando la pelota al córner. Fue un anuncio de un ataque sostenido de Uruguay hasta la finalización de la etapa inicial.
En la jugada siguiente, Cavani remató trabado en la boca del área grande. La pelota la recibió Cristian Rodríguez, marcándolo Aguilar (No. 8) con infracción. Tiro libre de Uruguay. Peligroso. De frente al arco. Dialogaron Forlán y Cavani quedando el salteño para rematar. Le pegó en comba. Salió apenas afuera con el golero Ospina parado.
En franca posición atacante, buscando la igualdad, se generó otro avance celeste por la izquierda. Destaparon a “Palito” Pereira como wing zurdo, llegó al fondo y mandó centro pasado enviado al córner. Del nuevo tiro de esquina, desde la derecha, se generó un rebote luego de un choque entre Yepes y Forlán. La pelota derivó hacia la posición de Álvaro González que entraba por la derecha. Le pegó como venía. Fuerte y al arco. Cavani en posición adelantada no pudo cabecear, en tanto el golero Ospina salvó el arco con gran estirada. No aflojaron los ataques celestes. Colombia pasó a jugar a la defensiva, en su última zona, aguantando el chaparrón, hasta el cierre de la etapa con un pase de Forlán a Cavani, cortado por Zapata (No. 2) en última instancia.
CONCLUSIONES DE LA PRIMERA ETAPA
El triunfo parcial de Colombia resultaba injusto. Uruguay salió a realizar su planteo idéntico al de los juegos ante Inglaterra e Italia, que le brindó grandes resultados. Estuvo igualmente eficaz en el despliegue defensivo, correcto en el manejo de la pelota. Sufrió un gol en la única jugada positiva de Colombia, con un remate desde fuera del área, bastante fortuito que contó con la complicidad de Muslera. Encontrándose en desventaja, cuando salió al ataque sin regalarse atrás, generó situaciones que no llegaron a significar un peligro notorio. ¿El motivo? Uno solo. Quién podía darle el plus, el salto de calidad a esas intentonas ofensivas, estaba observando el partido por televisión, en su casa de San José de Carrasco, cumpliendo una injusta sanción de la FIFA