Abrieron el “Castelao” donde los hinchas uruguayos serán mayoría y Lula defiende a Dilma
Escribe: Atilio Garrido / Fotografías: Fernando González (enviados especiales)
Las puertas del Estadio Gobernador Plácido Castelo, conocido popularmente como “Castelao”, se abrieron a las 13.00 horas. Inaugurado en 1973 con dos tribunas, el mismo fue ampliado para la visita del Papa Juan Pablo II, construyéndose para esa ocasión, las dos tribunas cabeceras. La última renovación se produjo para la Copa de las Confederaciones que se llevó a cabo hace un año, también en Brasil. Las tareas le dieron otra conformación transformándolo en un escenario moderno en su diseño, semejante a todos los estadios que hoy se construyen en el mundo. Ya nada queda de aquel “Castelao” que conocí en agosto de 1980 cuando aquí jugó la selección de Uruguay, en esa ocasión ante Brasil. Es decir que el de esta tarde será el segundo partido de la celeste en el escenario de Fortaleza, la capital del Estadio de Ceará. En aquella ocasión cayó vencida 1:0 por Brasil, en un partido de preparación para la futura Copa de Oro de Campeones Mundiales que se llevaría a cabo apenas cinco meses después.
Los hinchas uruguayos que serán mayoría esta tarde en las tribunas, han copado a la ciudad. Eligieron la Playa de Iracema para concentrarse y venir en forma conjunta al estadio.
A LA PRESIDENTE LE ACONSEJARON QUE NO HABLARA EN LA INAUGURACIÓN
El día del debut de Brasil en San Pablo se registró un episodio poco común en la historia de la Copa del Mundo. El Presidente del país anfitrión –en este caso Dilma Roussef- no hizo uso de la palabra en el acto de inauguración. Sus asesores le recomendaron que no lo hiciera para evitar manifestaciones del público en su contra. A pesar que algunos de sus Ministros eran partidarios de que hablara, los más próximos a ellas opinaron lo contrario. ¿El motivo? Evitar lo que ocurrió en la Copa de las Confederaciones. En esa ocasión habló y fue silbada en forma estruendosa. En ocasión de la inauguración, a pesar de la medida de silencio adoptada, igualmente, cuando el locutor mencionó su presencia, la silbatina fue general.
DILMA NO QUISO VISITAR A LOS JUGADORES DE BRASIL EN LA CONCENTRACIÓN
Otra actividad que no quiso desarrollar la Presidente, fue concurrir a visitar a los jugadores de la Selección en la Granja Comary, en Teresópolis. Quiso –según los interlocutores del gobierno- evitar que las personas la acusaran de querer aparecer con la selección. En 2006, a pesar de estar con la popularidad en baja por el escándalo de corrupción conocido como “mensalao”, el entonces Presidente Lula hizo una videoconferencia con los jugadores de Brasil que estaban en la concentración de la Granja, preparándose para la Copa del Mundo de Alemania.
LULA DEFIENDE A DILMA POR LOS SILBIDOS DEL PÚBLICO EN LA INAUGURACIÓN
El ex Presidente Lula salió con los tapones en alto a defender a Dilma por la silbatina del público en el debut. Dijo que los silbidos “demostraron falta de respeto y falta de educación” que no tiene ninguna relación con la clase social. “No es el dinero, ni la escuela, ni el título de doctor que da educación a una persona. Educación se aprende en casa”. Los hinchas gritaron a coro en San Pablo “ei, Dilma, vai a tomar no c…” que es una expresión muy brasileña de agresión para quien va dirigida. Los silbidos comenzaron en el área VIP del estadio y se desparramó por todos los sectores. “Yo creo que la institución Presidencia de la República, liderada por una mujer, tiene que ser respetada. Yo vi a algunos moleques que gritaban en el campo que no eran ningún pobre que estaba pasando hambre, que no tenían escuela. Por el contrario, parecía que comían de más y estudiaban menos porque perdieron la vergüenza y la falta de respeto con nuestra Presidente”, afirmó Lula. A su vez Dilma también respondió a los silbidos: “no voy a dejar que me perturben con las agresiones. No me preocupan. Yo no me voy a dejar atemorizar por las silbatinas que no pueden siquiera ser escuchadas por los niños y las familias”.