100 años de Colombes (29)
Primer libro que reveló la historia del deporte en el Uruguay desde 1830 a 1900.
ESCRIBE: ATILIO GARRIDO
Eduardo Gutiérrez Cortinas y el ingeniero José L. Buzzetti, autores del libro Historia del deporte en el Uruguay 1830 – 1900, definieron perfectamente el alcance y la importancia del trabajo que realizaron.
“Los autores de este modesto estudio, se habían propuesto separadamente –y desde hace algún tiempo-, incursionar en el conocimiento de las primeras manifestaciones deportivas en nuestro país, es decir, la acción desarrollada en las actividades de la educación física y el movimiento atlético, desde que nuestro país alcanza la independencia política en el año 1830.
El período de nuestro desarrollo deportivo más intenso a partir de 1900 hasta nuestros días, cuando se genera activamente la época del fútbol, como el deporte más popular y de mayor gravitación social, es perfectamente conocido, está en el recuerdo y la atención de la masa de aficionados y ha sido encarada en numerosos libros y publicaciones.
Pero existe un período, anterior al año 1900, que no es muy conocido y es poco divulgado, con ausencia casi absoluta del libro, donde las actividades deportivas y atléticas se encierran en una nebulosa, perdiéndose sus lineamientos, su importancia y sus proyecciones, en un tiempo que parece lejano, como para borrar las huellas de acontecimientos deportivos, de evidente trascendencia en la unión social del deporte y en la evolución de nuestra colectividad.
Y frente a la dificultad del estudio a realizar, decidieron aunar esfuerzos, en la idea primero y en la concreción después, para realizar en colaboración la historia del deporte uruguayo, en la etapa de su primera iniciación, es decir desde el año 1830, que se extiende hasta 1900, como el período de tiempo que abarca esta historia.
Queda fijado así el objetivo y deslindado el lapso de 1830 a 1900: en él hemos caracterizado 110 clubes, sociedades, centros o institutos que tiene carácter parcial o total deportivo.
Introducción al deporte en el Uruguay
No fue tarea fácil conseguir datos computar fechas, registrar y relacionar acontecimientos deportivos, en fuentes de información a menudo precarias, en laboriosas investigaciones en la Biblioteca Nacional, en periódicos y libros de la época, en archivos y en instituciones particulares, con la colaboración de viejos deportistas, cuyo reconocimiento hacemos público, área de recopilación que nos permitió ir armando, como un rompecabezas, el clima, los actores, las instituciones que gestaron y desarrollaron el deporte en nuestro país.
Acaso se presentaron situaciones imprevistas, o aparentemente inconexas, con el tema específico que tratábamos y recordamos que un día uno de los autores le preguntó un poco sorprendido, al otro: ¡No cree que será necesario estudiar en detalle, como elemento de introducción al estudio del deporte en nuestro país, temas como Rosas y su época…?
Y así fue. Y el lector encontrará la respuesta a esa pregunta en el capítulo de información de la fundación de nuestro primer club de criquet en el año 1842, como fue necesario también estudiar la Guerra Grande y los movimientos revolucionarios, que se sucedieron prácticamente todos los años: el desarrollo del país y de Montevideo; los períodos de crisis de loa años 1868, 1874 y 1890; la permanente inestabilidad política, económica y social que caracteriza a nuestro país, y, en fin, los hombres de aquel tiempo tumultuoso de 1830 a 1900.
Y entonces percibimos claramente, como superpuesto o paralelamente a esas transformaciones económicas y sociales, al deporte en nuestro país, primero débilmente y en forma borrosa en manifestaciones individuales, después de manera creciente y colectiva, y que iba proyectando su influencia en la expresión sociológica, en la estructura de la clase media, en los ideales de libertad y de democracia, hasta configurar ya en la finalización del siglo XIX un verdadero hecho social, que explica muchas de nuestras modalidades, de nuestra conformación social, de nuestro estilo de vida, de nuestro concepto democrático.
Existe un verdadero entrecruzamiento entre el deporte y la evolución económica y social del país, en el proceso de la integración nacional con la colectividad criolla y las extranjeras, de las corrientes inmigratorias del siglo XIX en la condición de estabilización que se consigue al final del siglo, que más que señalados en los textos, surgen en la propia expresión del nacimiento y desarrollo del deporte, en la fundación de los primeros clubes de criquet, pelota, tiro y remo, en los nombres de los dirigentes y en los hechos deportivos que se suceden.
El proceso que se registra en nuestro país en la doble gravitación, con la influencia del indio y del gaucho, y de las colectividades extranjeras, a partir de 1830, con sus hombres de empresa e industria, tienen las mismas características que las que se registran en otros países, como ya lo había señalado Lyra Filho al destacar que:
“Las condiciones de raza, cultura, medios y economías, influyen en la preferencia deportiva de los pueblos, y que los caracteres biológico y antropológico, de cultura física y social, actúan distintamente en la distribución y movimiento del deporte. Y en cada etapa de la cultura se constata el predominio del deporte que acompaña el movimiento. El deporte alcanza o interesa, a todos los estratos sociales, y se generaliza en el interés de las generaciones y de todas las clases”.
Se registra en nuestro país la riqueza sociológica del movimiento deportivo, y surge nítida a través de setenta años del período estudiado, la función social del deporte en aquel medio primitivo que pugnaba por alcanzar su independencia económica y su mejoramiento social, y el deporte aparece como un claro índice d supervivencia, cuando todo parecía perdido, bajo la presión de factores externos e internos.
No creemos haber realizado un estudio definitivo, otros han de profundizar esta historia deportiva, pero fue nuestro propósito fundamental, entre otros demostrar a la juventud de este tiempo, la inspiración, el coraje y la voluntad de los pioneros del deporte en nuestro país”.