100 años de Colombes (30)
Primer libro que reveló la historia del deporte en el Uruguay desde 1830 a 1900.
ESCRIBE: ATILIO GARRIDO
Los autores de libro Historia del deporte en el Uruguay 1830 – 1900, primer volumen publicado en Uruguay sobre ésta temática, y convertido en fuente a la cuál recurrieron luego de editado varios periodistas sin citar, la procedencia la procedencia, eligieron al Dr. César L. Gallardo a quién solicitaron que escribiera el prólogo.
Gallardo falleció en 1989 a la edad de 93 años, luego de transitar con relevante suceso en diversas expresiones de la sociedad uruguaya de aquel tiempo. Recibido de abogado y escribano a edad temprana, nació cuando el siglo XX apenas llevaba seis años de existencia y el fútbol daba los primeros pasos hacia su popularización en Montevideo. Amante de los deportes, de joven fue testigo de la consolidación del fútbol uruguayo a partir de la gran victoria internacional de 1910, con la Copa Lipton ante los argentinos en la cancha de Belvedere. Ese primer triunfo de los jugadores enfundados en camisetas celestes logrado ante los vecinos porteños, originó la aparición del luego denominado “fútbol del 12”, cimiento que conducirá a la resonante e inigualada victoria de Uruguay campeón mundial y olímpico en Paris 1924.
El Dr. Gallardo se dedicó a la esgrima, deporte que practicó por Uruguay en los Juegos Olímpicos de Londres en 1948, cuando ya era, también una figura de enorme destaque en el periodismo radial del fútbol. Realizaba los comentarios de los partidos en la radio deportiva ubicada en el lugar de CX 18. Los relatos de los cotejos estaban a cargo de Cheto Pelliciari. La aparición de la televisión generó la participación del Dr. Gallardo en el programa Estadio Uno, emitido en canal 5, con la conducción del inefable Julio César Sánchez Padilla. En ese ámbito el autor de esta serie de crónicas, no sólo conoció al Dr. Gallardo, sino que también polemizó duramente con él, en la clásica mesa de opinión con la que finalizaba el programa. El choque generacional resultó una de las grandes atracciones de la puesta en escena.
El libro llena un vacío en la bibliografía del Uruguay
Titulado “A manera de prólogo”, el texto escrito por el Dr. César L. Gallardo con el cuál se abre desde la página n.º 3 el trabajo de Gutiérrez Cortinas y el Ing. Buzzetti, resulta concluyente sobre la importancia de la obra de los autores citados.
Asume esta condición de “concluyente” por el hecho muy especial de que, quién redactó el prólogo, y tal como se expresó en líneas anteriores, era un testigo presencial de la introducción y desarrollo de los deportes en Uruguay, principalmente del más popular, el fútbol. En función de esa importancia se transcribe el mismo en la presente nota y la siguiente, debido a su larga extensión.
“A MANERA DE PRÓLOGO
Los autores de este magnífico esfuerzo histórico – deportivo, Ing. José Luis Buzzetti y Eduardo Gutiérrez Cortinas, después de haber dedicado largas horas a la investigación y a la compulsa de datos en un trabajo serio y de gran sacrificio que debe provocar el respeto y la consideración de quienes sean en el futuro sus lectores, ‘no han podido con el genio’ que asoma en las ‘picardías’ humorísticas de Futbolín’ y también en la sonrisa entre burlona y piadosa del Ingeniero cuando no está de acuerdo con alguna afirmación ajena, y han resuelto, como desquite de una labor dura y formal, que seamos nosotros –precisamente nosotros- quienes oficiemos de ‘prologuista’ del libro que lanzan a la circulación.
El prólogo en su acepción más reñida, equivale a la presentación de los autores y/o de la obra recientemente escrita, por lo que hay que entender que quien lo hace ha de tener un prestigio o una difusión en el medio, que lo autorice a representar el papel de intermediarios entre los creadores de la obra y el público al que va dirigida, circunstancia que, mucho que nos pese, no se da en el caso nuestro.
De ahí que descontamos que a la primera lectura de ‘esto’, alguien pueda decir con razón que le sobre –‘¿Y a Vd. quien lo representa?’. A lo que se podría contestar de dos maneras: la primera, por nuestra propia cuenta y en un gesto de reacción ‘criolla’, con una frase tajante como ‘Yo me presento solo’, que trasuntaría un matiz, un si no es rebelde y afirmativo; la segunda, razonando de esta guisa: los autores han descubierto un mundo nuevo en la historia del deporte en el país, ofreciendo un panorama enteramente desconocido. ¿Qué más da que dentro de la misma cuerda descubridora, extiendan su mano generosa para sacar del anonimato editorial a quien no representa más que una aspiración de diletante de la historia deportiva en Uruguay?
Por nuestra cuenta, nos quedamos decididamente con esta última interpretación, que incluso nos resulta más cómoda como imperativo de la brevedad de nuestra misión.
Por esta vez, pues, consideramos útil modificar el criterio corriente a propósito de la significación del término ‘Prólogo’, para cambiarlo por una expresión de un lector casi anónimo y que ha tenido la fortuna –gracias a la gentileza de los autores-, de tomar contacto con la obra antes de su aparición pública. Y esto facilita nuestra tarea”.
Segunda parte del prólogo en la próxima nota.