“HABÍA QUE ENFRIAR EL PARTIDO, NO QUISE HACER PASAR MAL A NADIE”
“Entré a la cancha porque el partido se había desvirtuando y cuando no se puede ganar no se debe perder. Peñarol venía de hacer dos goles seguidos también contra Rampla Juniors, empató enseguida con Luqueño. No le falté el respeto al asistente ni a la gente de Peñarol, no hice ningún gesto. Había que enfriar el partido. Estoy gordo y llamo la atención. Ningún jugador me vino a agarrar porque sabían que no iba a reaccionar mal, de los dos lados. En ningún momento pensé en agredir al árbitro. Son partidos decisivos. A Maxi Gómez siempre le cobran faltas. Hoy estábamos primeros. Pido disculpas si la gente lo vio como algo violento. Cuando entré al vestuario un Policía me canta hay que poner más huevos, había testigos, Maxi Gómez me agarró. Todo el mundo vio su actitud, deberá disculparse con la gente de Defensor. Nosotros queremos que la familia vuelva al fútbol. Quizás me faltó sentido común pero a la gente del fútbol también le falta un poquito más. Es cierto que no lo debo hacer. No quise hacer pasar mal a nadie. Si veo que a una persona la atropellan en la calle, soy de los que me bajo. No busqué agresividad, sí bajarle las revoluciones a Peñarol. La amarilla Boselli me puso mal porque en un minuto le cambió mucho en la altura, hizo dos foul normal y el árbitro le pone amarilla. Sobre el que está caído, vamos y le damos mal. Mirá lo que le pasó a Rampla, el sábado le hacen tres goles”. (Alejandro Acevedo, técnico asistente de su hermano Eduardo en Defensor Sporting, a las 9:20, Sport 890).