“CON LA RESONANCIA SE HACEN DIAGNÓSTICOS MÁS FINOS, NO HAY NECESIDAD DE OPERARLOS A TODOS”
“En realidad es una epidemia que empezó con el fútbol. El diagnóstico ha ido mejorando. Antes nosotros sospechábamos cosas y la aparición de la resonancia aclaró mucho, también complicó. Quedé cincuenta años en Nacional y si hubiera dejado a alguno mal me hubieran echado antes. Teníamos la Clínica y la recuperación. Los ligamentos cruzados se operaron desde los años 40’, 45’, un chino empezó a hacerlo, después americanos y franceses. Con la resonancia se hacen diagnósticos muchos más finos y peligrosos. Las razones existen desde el mismo fútbol. Confío mucho en los muchachos que fueron mis alumnos. Creo que no hay necesidad de operarlos a todos. Hay cruzados con rotura parcial. Actualmente uno ve más y se está tendiendo a operar. En algún momento se va a llegar a precisar esto sí, esto no. El fútbol no cambió nada, sigue igual que hace treinta años. Las roturas son similares. La resonancia hace al diagnóstico. Es lo que hice veinte años, no tenía resonancia. Había un diagnóstico clínico, de evolución, si veías que marchabas bien, mejor, si no había que pensar en otra cosa. Las operaciones actuales son de reconstrucción y reparación. Tenés que esperar que las arterias crezcan e invadan el ligamento roto y que los sistemas nerviosos recuperen lo que se puede. Podes recuperar tiempo si aprendes cómo se evoluciona de un cruzado. En cuatro meses logré hacerlo. El cruzado es un director de orquesta, el eje de la rodilla pero tiene veinte estructuras que lo ayudan como los laterales. Si hay más cosas es peor, si no es solo eso. Tiene seis maneras de romperse. El Muñeco Gallardo hizo una lesión fatal de rodilla, rompió. Lo operé en la Española. Me adora. El fútbol es muy difícil e ingrato. No hay amigos para nadie. Yo tuve suerte que no me pasó ningún desastre. Hace un año y cuatro meses me jubilé. Fui cuarenta y pico de años el Jefe de Sanidad de Nacional entrando al vestuario. Fui Traumatólogo y Profesor de Traumatología. Entonces un día me quedé sin eso. Me gustan las plantas pero crecen muy despacio. Pregúntale a la directiva porque no me quedé en Nacional. Mi vida en el club no terminó como debía. No me fui peleado con nadie. Bajé la cortina”. (Dr. Carlos Suero, histórico ex Jefe de la Sanidad de Nacional, a las 9:40).