EL PARTO DE LOS MONTES
Los Campeones del Torneo Apertura en el Parque Capurro con la Copa y la alegría aurinegra.
Jorge Crosa: Columnista
Nadie puede cuestionar el campeonato Apertura ganado, ampliamente, por Peñarol.
Sí lo pueden hacer aquellos que entienden que fueron perjudicados por los jueces.
El perdedor encuentra esa puerta escapatoria.
Algunas veces, es cierto, ¿por qué no se van a equivocar los árbitros?, es cuasi normal, además, no siendo partidario de Peñarol, por ejemplo, o del equipo que se clasifica campeón, siempre le van a encontrar algo así, como escribió el poeta Horacio, poeta lírico en lengua latina (65 a.C.) alguna vez, cuando escribió El Parto de los Montes …
Esto es, una realización que presenta dificultades enormes …
Peñarol presentó un buen equipo y es el vencedor por amplio margen.
No se puede discutir. El vulgo dice que todos los jueces lo favorecen, que “ésto está arreglado”, que el gol fue con la mano, que no cobraron el penal aquel, que echaron mal al jugador tal o cual, todos los que no comprenden o no quieren entender que Peñarol jugó mejor que todos y que al segundo y tercero, Fénix y Wanderers, ahora, les sacó ocho puntos y a su eterno rival, 12 o 9 …
Hubo dificultades para vencer a Peñarol, sin embargo, Nacional, en la cancha del campeón, no perdió y eso vale también.
Claro que no cuenta, acaso para los fanáticos que ven todo mal en contra de su equipo.
¿Es que no quieren entender que un equipo cuando está en su mejor momento es muy probable que se corone campeón?
Es lo que pasó, pasa y pasará …
Y no solamente en estos tiempos que todo se discute, que las “telarañas sociales” dicen disparates a diestra y siniestra, que se acusa grosera y anónimamente (que es más cobarde aún) a un árbitro, a un jugador, a un dirigente, a un periodista, a quien se le de la gana al innominado de turno.
Peñarol es el campeón y se le felicita como corresponde, como deportista y como observador de un juego superior a los demás.
Es sencillo. Juega mejor y gana. Muchas veces, no sucede eso, que es lógica pura, pero adjudicar a los árbitros y sus favores, el campeonato logrado por los aurinegros parece absurdo, como hicimos referencia, al poeta Horacio, en su Arte Poética, Horacio, “El parto de los montes”, que viene a ser una realización que presenta dificultades enormes, que requiere tiempo y paciencia, tanto que son capaces de “parir a una montaña”.
Mejor sería y es conveniente que así acontezca, por la lucha, por el deporte mismo, que se ocupen de vencer al campeón, deportivamente y no con acusaciones de “los favores recibidos, creo habértelos pagado …” ( Gardel, Razzano, Esteban Flores), épico tango “Mano a mano”.
Esa es la canción, ésa es la manera, en la cancha …
Pero, claro, eso requiere tiempo, paciencia, trabajo, orden, disciplina, juego diferente, planes, jugadores aplicados a un sistema, esto es, un fútbol para ganarle al campeón, finalmente.
Si así no fuere … pues entonces, “los montes seguirán de parto” y la decepción rondará en los rivales del campeón.
Esta vez, Peñarol, mañana, Nacional, por citar a los que están siempre con el mayor volumen de partidarios.
Pero adjudicarle “los favores recibidos” a un campeón que vence por ocho puntos a sus seguidores y a su rival de la vida, por doce o nueve o lo que sea,
es utópico.
Es, sí, el PARTO DE LOS MONTES.
