RENZO GATTO TROCHON, EXPRESIDENTE DE RIVER PLATE: “A ESTOS, AL MENOS, TAMBIÉN LOS JUZGARÁ LA HISTORIA”
La situación de la AUF
Sr. Director:
En la madrugada del 27 de junio de 1973 las Fuerzas Armadas irrumpieron en el Parlamento Nacional y en cumplimiento del mandato presidencial que ordenaba la disolución de las Cámaras, cerraron sus puertas durante 12 años.
Aquellos llamados a proteger una democracia jaqueada le infligieron la estocada final de la mano de su peor traidor, el propio presidente electo de la República, Juan María Bordaberry.
El período más negro de la historia política del país había comenzado.
El derecho de elegir a nuestros gobernantes y de autorregularnos como pueblo nos fue arrebatado y por fuerza de oscuros y vergonzosos pactos, sus responsables resultaron impunes.
A un lustro de cumplirse cinco décadas, aún reclamamos justicia por aquella democracia truncada.
Esta no sólo constituye un sistema de gobierno nacional, sino que se advierten sus raíces y se aplican sus principios en todo el entramado de relaciones humanas que conforman nuestra convivencia social.
Así, las asociaciones sin fines de lucro, controladas por el Ministerio de Educación y Cultura, se rigen por normas y principios democráticos. Entre ellas la Asociación Uruguaya de Fútbol.
El pasado 21 de agosto, en un acto de atropello comparable al cometido en aquella triste madrugada, la FIFA pisoteó la democracia de la AUF, desconociendo a sus legítimas autoridades y sustituyéndolas por un comité de regularización, hoy autodenominado “Comisión Normalizadora”.
Y en una mueca irónica de la historia, quien hoy ilegítimamente se ha sentado donde siempre lo hicieron aquellos electos democráticamente por los clubes es quien, por el antecedente que le precede, jamás debió hacerlo.
Ante la vista y la paciencia del gobierno nacional, que debió ejercer su soberanía a través del Ministerio de Educación y Cultura, la subordinación de un Consejo Ejecutivo saliente que, salvo por la resistencia en soledad de su presidente, se dejó sustituir sin defender la autoridad con que fue ungido y el reconocimiento paulatino de varios clubes, esta autoridad ad hoc ha logrado instalarse para concretar los espurios objetivos de la FIFA. Órgano rector del fútbol mundial que desembarca como una pretensa fuerza moralizadora cuando hasta hace muy poco se develó como la asociación internacional más corrupta de nuestra era.
Nada más inmoral –en términos políticos- que derrocar un gobierno democrático con el objetivo de modificar su Constitución y obligar a elegir las nuevas autoridades bajo el estatuto que el opresor pretende.
Basta si no leer el mandato para esta “Comisión Opresora”… “revisar los estatutos de la AUF para ajustarlos a los requisitos establecidos en los estatutos de la FIFA y la Conmebol, organizar y llevar a cabo elecciones a la junta directiva de la AUF de conformidad con la nueva versión de los estatutos de la AUF”.
Se está forzando a los clubes bajo la amenaza de que Uruguay será suspendido de las competencias internacionales y parece que nadie saldrá en defensa de nuestra asociación.
Esta apatía está causando que muchos vean como la única salida doblegarse y pactar algunos mínimos beneficios, en pos de evitar males mayores o perpetuar esta intervención.
Argumentos fútiles como los que usaron para justificar que de la dictadura se saliese de formar acordada, cuando debió caer por su propio peso y ser recibida por los brazos abiertos de la Justicia, que finalmente evitó.
La única tranquilidad que le queda a quien escribe estas líneas es el convencimiento de que así como pasó con todos aquellos golpistas del ’73, a estos, al menos, también los juzgará la historia.
Renzo Gatto Trochon
Expresidente del Club Atlético River Plate
(Semanario Búsqueda)