Se fue otro Embajador uruguayo en otros países, Carlos Miloc
No lo conocí, se fue del país siendo yo un bebé, y no volvió más; salvo las visitas lógicas que se hacen al “paisito” cuando uno entra a extrañar.
Comenzó en Nacional donde debutó en el año de 1950 coincidente con la conquista mundial de Uruguay y estuvo hasta 1954, año que partió con todas sus ilusiones.
Era la época de emigración de jugadores de todas partes hacia Colombia. Ese año culminaba la época que se le llamó El Dorado (1950-1953), en aquel país, donde no se cumplía con normas de F.I.F.A y el Órgano rector del futbol mundial expulsa a Colombia en ese 1950 una vez culminado el campeonato del mundo; por considerar que tenía una Liga Pirata.
Su destino fue el Cúcuta; el club que acogió a mas uruguayos de todos los equipos de ese país, llegó a llevarse a los flamantes campeones del mundo Schubert Gambetta y Eusebio Tejera en el año 1951, en épocas que no había limite de extranjeros y donde hasta el entrenador era uruguayo, Luis Alberto Fernández. Fue a ese club donde ya estaba su hermano, Luis Alberto “El Marciano” Miloc, referente total del equipo, que también hizo su carrera en Colombia como jugador y entrenador pero radicándose en ese país, con un pasaje pequeño por Venezuela (La Salle en 1955).
Luego de jugar 2 años allí, Carlos, se marchó a México (1957), llevado por otro olvidado entrenador uruguayo, José María “Chema” Rodríguez, donde echó raíces primero como jugador; luego como entrenador y haciendo que su estrella brillara en su pico más alto al costado de la cancha.
Como jugador defendió a Morelia, Irapuato y León, haciendo gala de su potencia física y oportunismo que le valió el mote de “El Tanque”, comandando la línea de ataque.
En el Irapuato colgó los zapatos (1969) y comenzó la carrera que estaría plagada de éxitos tanto en México como en Guatemala.
Primero fue campeón y ascendió al San Luis de Potosí (1975-1976), en México.
Luego hizo campeón por primera vez en su historia a los Tigres (Universidad Autónoma de Nuevo León) en 1977-1978 y los volvió a hacer los mejores de México en 1981-1982. Hasta hace un tiempo eran los 2 únicos títulos de Tigres en su historia, por eso ha sido elevado, él, a la categoría de “leyenda” en ese equipo.
Por si fuera poco para los que son seguidores de Tigres estuvo al frente en 13 clásicos con Monterrey y no perdió ninguno.
Pasó por diferentes clubes importantes de aquel país; Chivas de Guadalajara, Pachuca, Tampico Madero, Correcaminos, Torreón, Tecos, Tiburones Rojos de Veracruz.
Estuvo levantando copas en las “Águilas” del América donde fue campeón de campeones de Concacaf y también de la Copa Inter americana; los dos en 1991. Este club ha tenido la particularidad de que cada vez en su historia que lo dirigió un uruguayo fue campeón, local o internacional (Roberto Scarone-1965-66 Local; Carlos Miloc-1991 Internacional y Gustavo Matosas-2015 Internacional).
Anduvo también por Costa Rica (Herediano 1994-1995).
Se fue a Guatemala a dirigir al Comunicaciones y lo sacó campeón 3 veces (1996-1997// 1998-1999// 1999-Apertura) y eso le valió para dirigir la Selección chapina, donde dirige la Copa de Oro de Concacaf (2000) y las Eliminatorias al mundial del 2002.
En ese año “da los hurras” y se retira definitivamente de la parte activa en los campos de juego.
En mis 3 libros estuvo presente con sus brillantes conquistas que lo ubican como un entrenador que será nombrado por siempre en México y donde la propia Federación Mexicana de Futbol le tributó su póstumo homenaje y reconocimiento.
Ni que decir los tributos que recogió en el club que lo perpetúa, los Tigres.
Tiene un lugar de preferencia en el club Comunicaciones de Guatemala.
Es otro que se nos fue de este mundo sin que su país lo pusiera en el lugar por el que hizo méritos permanentemente.
Por su partida, aquí en Uruguay, solo algunas voces, se escucharon, y a pesar de ser poco el espacio; él fue muy valorado. No por nuevas generaciones, porque si no cuentan que existió, nadie se entera.
Además de exitoso entrenador; de fuerte personalidad, fue un notable embajador para todo uruguayo que llegara al país azteca.
Desde aquí, al igual que en mis libros, mi homenaje y reconocimiento al entrenador uruguayo, Don Carlos Miloc (9 de febrero de 1932-25 de febrero de 2017).
Un grande.