Nicolás Olivera ya entrena en Defensor
Nicolás Olivera corre en el complejo Pichincha.
Nicolás Olivera corre en el complejo Pichincha.
“Me tomé dos semanas y media de vacaciones cuando estuve arreglando en México mi situación contractual con Correcaminos. Esa fue mi licencia. Ahora entreno todos los días para estar bien para cuando el plantel comience la pretemporada”, afirmó.
“Están todos los trámites hechos, que queda esperar unos días para que lleguen los papeles necesarios. Justo agarramos las fechas navideñas, lo que va a demorar un poquito que manden el pase. Antes de venir, hablé con mi representante y está todo arreglado. Hay que esperar que llegue a Montevideo. De hecho fui al club a dialogar con los dirigentes. Me dieron una carta en la que dice que no contaban conmigo en esta temporada. El nuevo entrenador quiere jugar con otros jugadores. Legaron ocho futbolistas que son con los que quiere trabajar. Obviamente que es algo que extraña, porque jugué con continuidad, pero de pronto aparecen esas cosas y se tomó la decisión de no tenerme en cuenta. Hay otro aspecto y es que no me gustaba la ciudad, porque había cosas extra futbolísticas que no me gustaban, por lo que esto de que no iban a contar conmigo me echó una mano”, recalcó el jugador.
Consultado sobre si hubo interés de otros equipos aztecas por estos días, sentenció: “Sí, hubo otros equipos de primera que han querido contar conmigo. Me llamó el presidente de San Luis para que me fuera con ellos. También me contactó la gente de Pumas, pero ya había tomado la decisión de venirme. Esa era la intención cuando se me planteó la decisión de no contar conmigo. Hay que aclarar que siempre se han portado bien conmigo, por eso quiero irme de la mejor forma y es lo que estamos esperando”.
En su momento pensó de dejar el fútbol, algo que después desistió. “Pensé dejar el fútbol. Hay momentos en que deben tomarse decisiones como ahora con esto de México. Cosas que defino con la familia. Ahora estoy trabajando para jugar de nuevo en Defensor. Está todo bien. Antes de viajar a Montevideo, hablé con el presidente Prato, con Richard (Marchelli, gerente) y con Tabaré (Silva). Es una alegría enorme. Decir que es mi casa es algo obvio”.
